Bares, que lugares, tan gratos para conversar…

No hay como el calor del amor en un bar. Y quien dice un bar, dice un restaurante, una casa de comidas, un guachinche o el buffet de un hotel. Porque todo ello forma parte de nuestra cultura española, socializar y formar parte de una comunidad que intenta trabajar para vivir, que no es lo mismo que vivir para trabajar.

Por eso es tan duro lo que estamos viviendo y más aún lo que se ve venir a lo lejos, porque tengo la extraña sensación de que todo está por descubrir y que nos estamos llenando de profetas e intereses creados a la hora de aventurar qué es lo que va a pasar. Hoy se llenan los artículos avanzando que las mamparas serán la nueva panacea de los restaurantes, hay algunos que hasta se han atrevido a ponerlas ya, sin ni siquiera conocer si serán recomendadas por los que marquen la nueva situación o no.

No paro de leer noticias y algunas de ellas intentando sentar cátedra de cómo será todo a partir de ahora, cosa que me sorprende mucho, porque no creo que nadie tenga ni la más remota idea de qué realidad tendremos, al menos yo me veo incapaz de poder anticipar cualquier escenario posible con un mínimo de seriedad y razón exigibles.

Me gusta y apoyo las iniciativas que están surgiendo de empresas del sector como son Cruzcampo, Mahou, Cervecera de Canarias, Makro, El Tenedor, etcétera. También a esas asociaciones que ya estaban configuradas como EuroToques, FACYRE o similares, que intentan poner su granito de arena entre sus asociados. Me gustaría destacar entre todas ellas al movimiento Hermandad Gastró, que intenta aglutinar a profesionales del sector de la gastronomía como un movimiento transversal 360 grados, por lo que se están incorporando cociner@s, camarer@s, autónom@s, periodistas gastronómicos, empresas de la distribución, sector primario y un largo etcétera que aúna desde a Joan Roca y su Celler de Can Roca, hasta el bar de la esquina de tu casa. Aquí no hay más que sentirse parte de este mundo tan amplio que abarca la gastronomía y tener ganas de sumar o sentirte parte de una hermandad que nace con la intención de sumar y construir intentando llegar con la fuerza de la unión al ayuntamiento de cada localidad, gobiernos autonómicos y por supuesto, Gobierno de España. Si les interesa conocer más de esa propuesta, entren en www.hermandadastro.es.

Me resulta muy cansina la actitud por parte de algunos de criticar todo lo que se esté haciendo; si haces algo, porque tienes intereses comerciales; si no lo haces, porque pasas de todo, y así en bucle. Todo lo que nazca con vocación de sumar, bienvenido sea, porque de esta situación sólo saldremos si remamos todos a una y le damos la mano al de al lado, pensando en cómo ayudar desde el esfuerzo individual, sacrificio colectivo, trabajo, conocimiento y conciencia.

Yo, Javier Suárez, responsable de esta sección de Por Fogones en CanariasAhora/eldiario.es, he decidido mantenerla en un discreto segundo plano durante este mes de abril porque creo había cosas muchas más importantes que hacer y que leer, esperando el momento en el que se empezara a vislumbrar el levantamiento de la cuarentena a la hora de poner voz y ayudar en lo que podamos al sector que tanto amamos, la gastronomía. Pues ese momento parece que llega y ahora más que nunca nos toca a todos arremangarnos y poner nuestro granito de arena, por lo pronto, en forma de información que es lo que intentamos hacer desde aquí.

Si empecé el texto con Gabinete Caligari, permítanme que me tome la licencia de terminarlo con Joaquín Sabina y su “quién me ha robado el mes de Abril”. Si les apetece, pueden seguirnos en Twitter, Facebook e Instagram bajo los nicks de @porfogones y @alahoradecomer. “Nos vemos en los bares”.