Donde dije proyecto digo…

Vista aérea de Las Palmas de Gran Canaria. Foto: Cabildo de Gran Canaria

Alicia Justo

Las Palmas de Gran Canaria —

Las inminentes elecciones de mayo sobrevuelan el espectro político marcando la agenda pública de Cardona y su equipo. En los últimos meses, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ha recorrido de punta a punta la ciudad, apresurándose a inaugurar centros deportivos, parques y castillos. Pero en esta tesitura, por cada proyecto realizado –o incluso inaugurado todavía en obras, como el centro deportivo de La Cícer- hay otros que se han quedado en el tintero.

Esta es una radiografía de promesas e iniciativas que a lo largo de estos cuatro años se han desvanecido en el tiempo y en los verdaderos planes de la corporación. Son una decena de bosquejos que el alcalde vendió a bombo y platillo y que terminaron empolvados en los cajones de las oficinas municipales.

Hotel de cuatro estrellas en El Rincón

En enero de 2013 el Ayuntamiento sacó a concurso la concesión y construcción de un hotel de negocios de cuatro estrellas en la zona de El Rincón y que estaba destinado al turismo de reuniones. Su emplazamiento se encontraba entre el Auditorio Alfredo Kraus y el aparcamiento de tierra de la salida norte de la ciudad, en un terreno entre los 12.000 y 13.000 metros cuadrados, propiedad del Ayuntamiento. El edificio no sería más alto que el auditorio, tendría seis plantas, locales comerciales, centro de negocios para ofrecer a los clientes salas de reuniones y congresos y supondría una inversión entre los 13 y 22 millones de euros.

El hotel habría estado vinculado al Alfredo Kraus y a un futurible recinto ferial que también estaba proyectado. Además el Consistorio se comprometió a la construcción de una conexión rodada entre la carretera de El Rincón y el hotel y de un aparcamiento para los vehículos privados de los clientes y visitantes. Cardona pretendía la concesión administrativa del inmueble durante un periodo de 40 años.

La descongestión de Torre Las Palmas

El Ayuntamiento lleva años aventurándose a poner fin a la congestión de tráfico de la zona de Torre Las Palmas. En primer lugar aseguró que la solución no incluía scalextric alguno y que solo estaba dispuesto a colocar pasos subterráneos en este enclave de la ciudad, donde confluyen la entrada a los túneles Julio Luengo, el tráfico norte-sur de la Avenida Marítima y el de la calle León y Castillo.

Cardona reconoció en su momento que la opción de un paso a nivel no era la más idónea porque ya hubo uno que terminó desapareciendo y que serían los técnicos los que determinarían cuál era la solución más viable. Sin embargo, más adelante, el mismo Consistorio aceptó la medida propuesta por el Cabildo de construir un scalextric que arrastraría la playa de Las Alcaravaneras varios metros hacia dentro para introducir dos vías. El proyecto que contemplaba la supresión de semáforos y de los pasos peatonales, podría beneficiar hasta 130.000 vehículos cada día, según las estimaciones del Cabildo. La realidad es que ni el Ayuntamiento con los pasos subterráneos ni el Cabildo con el scalextric, han puesto punto final a la aglomeración de coches en Torre Las Palmas.

El parque marítimo Muelle Santa Catalina

También incluido en el Pacto por el Mar y bautizado como “un espacio de convivencia para el desarrollo económico y turístico de la ciudad”. El proyecto, que ya se ha vendido hasta “en tres ocasiones a la opinión pública”, como subraya José Eduardo Ramírez, concejal de Nueva Canarias, está financiado pero no se ha ejecutado. El parque estaría ubicado entre la Base Naval y el Muelle de Santa Catalina y contaría con un paseo marítimo de 6.329 metros, un mirador, una piscina de agua salada y una zona para locales de restauración. La edificación ocuparía una superficie en tres alturas y adoptaría una forma triangular en homenaje a la vela latina.

El ayuntamiento pronosticó que estaría finalizado este año pero la legislatura se consume y de momento no han comenzado las obras.

El carril reversible de la Avenida Marítima

El año pasado, el Consistorio tuvo la idea de crear un carril reversible en la Avenida Marítima con el propósito de desahogar el tráfico en horas punta. La realización consistía en que uno de los carriles de acceso a la ciudad en sentido Sur-Norte se transformara en una vía de sentido inverso, de modo que se ganaba un carril más de salida de la ciudad. El tramo partiría de la rotonda de Belén María hasta las oficinas municipales, al lado del Club Natación Metropole. En su momento, el concejal de movilidad, Ángel Sabroso, describió que para acceder al carril reversible “se haría un corte en la mediana estimado entre los 60 y los 70 metros de longitud y ahí, el carril más pegado a la mediana, en sentido normal de circulación Sur-Norte, sería reversible a unas horas concretas del día”.

La propuesta la presentaron al Cabildo de Gran Canaria, la institución con competencia sobre esta vía pero la oposición detectó que el gobierno insular no había recibido ni informes técnicos, ni proyectos ni presupuesto. El ahora candidato del PSOE al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, lo llegó a calificar como “una nueva bomba de humo del alcalde Cardona”.

San Cristóbal, un barrio marinero singular

El año pasado el Ayuntamiento capitalino impulsó el Pacto por el Mar, un proyecto con el que buscaba ganar peso dentro de la economía ligada al mar. El plan incluía una remodelación y cambio de imagen del barrio pesquero de San Cristóbal, que se alzaría como la zona de la ciudad más transgresora. En sus aguas el equipo municipal ideó crear un parque escultórico submarino para actividades de buceo. El objetivo era convertir “la ciudad en un destino preferente para el turismo de buceo en la Isla”.

Aunque ya en 2012 auguraron la idea, que consistía en hundir cuatro guaguas municipales en desuso para crear arrecifes artificiales que atrajeran a las especies marinas. Al mismo tiempo, se barajó la opción de sumergir 19 barcos abandonados del puerto de Las Palmas de Gran Canaria en un parque que se crearía a 1.800 metros del muelle de San Cristóbal y a 1.100 metros de la playa de La Laja.

Una idea original pero de momento ningún submarinista puede sumergirse en sus aguas para bucear entre modernos arrecifes.

También se planteó la reforma del edificio Faro para convertirlo en un centro de deportes acuáticos y donde conjugar la práctica de vela latina con el desarrollo de actividades socio-culturales.

“Pretendían convertir el barrio en algo singular, turístico”, recalca José Eduardo Ramírez. Recuerda que desde el Partido Popular también proclamaron la construcción de un museo de vela latina y un graderío para presenciar las regatas.

El parking del Obelisco

En el año 2012 la corporación municipal anunció la construcción de un aparcamiento subterráneo para 250 vehículos entre la Plaza del Obelisco y la de la Concordia. Se previó que las obras comenzaran en 2013 y estuvieran finalizadas en 24 meses. Según el ayuntamiento, este parking supondría “un revulsivo para la actividad económica, académica y administrativa de la zona”. El aparcamiento se estacionaría en una superficie de 10.639 metros cuadrados en las calles Alfonso XIII, Plaza de la Constitución, Plaza de Perón, calle Eusebio Navarro y Plaza de la Concordia y estaría compuesto de dos plantas con plazas para residentes y de rotación.

Un nuevo centro de emergencias en el cuartel de Miller Bajo

También el año anterior, Juan José Cardona comunicó la intención de poner a la venta el viejo cuartel de la policía municipal y de los bomberos en Miller Bajo para financiar la creación de un gran centro de emergencias. El alcalde desveló que su intención era construir una ciudad de la seguridad, concretada en la construcción de una sede que aglutinara a la policía local y a los bomberos cerca de la circunvalación, donde el emplazamiento de Lomo Blanco sonaba con más fuerza. El actual cuartel de Miller Bajo se encuentra en mal estado desde hace años y los sindicatos CSIF y UGT han denunciado en reiteradas ocasiones el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

La rehabilitación del Risco de San Nicolás

En el año 2012, en un pleno municipal Juan José Cardona proclamó la inversión de 30 millones de euros para restaurar y embellecer el barrio del Risco de San Nicolás, un plan que incluía la demolición de 200 inmuebles y de solares en mal estado. José Eduardo Ramírez recuerda que el Ayuntamiento se comprometió a hacer de este barrio “un gran mirador donde los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria acudieran a pasear o a comer”.

La empresa municipal Geursa elaboró un informe que detallaba qué viviendas se encontraban en peor estado y qué solares se usaban como vertederos, proyecto que además incluía la rehabilitación de aquellas viviendas que lo requirieran. Por último, también añadieron la construcción de 150 casas para realojar a los vecinos que perdieran sus casas en la demolición.

Recuperación de La Gran Marina y el Guiniguada

Hay que remontarse a la campaña electoral de las últimas elecciones municipales en 2011 cuando Juan José Cardona se lanzó al rescate de dos proyectos del pasado: la Gran Marina y el Guiniguada. En cuanto al primero, el alcalde se comprometió a recuperar solo una parte del plan, aunque no especificó qué elementos desecharía. Declaró que el proyecto gozaba de buenas ideas arquitectónicas y de infraestructuras y por ello estaba “convencido” de que lo retomaría.

En cuanto a la remodelación del barranco de Guiniguada, también insistió que rescataría el proyecto diseñado por Joan Busquets y que “buscaría dinero de debajo de las piedras para concluirlo”. En este sentido, el año pasado esbozó las claves del nuevo Guiniguada que contemplaba la creación de un paseo marítimo, la apertura del cauce desde la calle Obispo Codina, el soterramiento de la Avenida Marítima o nuevos aparcamientos en las zonas del Teatro Pérez Galdós y el Mercado Municipal.

Múltiples propuestas para el cuartel de Manuel Lois

El Manuel Lois, que fuera cuartel de la Armada en el barranco de Tamaraceite y que durante el mandato de Jerónimo Saavedra se reformó para convertirlo en un centro polivalente cultural, ha pasado esta última legislatura en un limbo funcional.

Ramírez detalla que el Consistorio en este transcurso de tiempo ha proyectado un espacio deportivo con canchas de pádel; en 2011 un gran centro tecnológico, “una especie de Sillicon Valley en Canarias” y con una inversión de 110.000 euros; después un centro de internacionalización como sede del Instituto Euroafricano y más tarde un museo del carnaval. En la actualidad aspira a ser escenario de actividades relacionadas con el cine y la industria audiovisual.

Un aparcamiento y un potrero en la ubicación del Parque de la Música

El Plan General de Ordenación Urbana ha contemplado durante 30 años que los terrenos de El Rincón debían destinarse al ocio, espectáculos, cultura y a una zona verde. Los últimos gobiernos municipales batallaron con los propietarios de las naves para convertir ese suelo en público y finalmente el consistorio capitalino ejecutó una obra que distaba bastante de la original. A finales del año pasado, Cardona inauguró un aparcamiento intermodal de pago y proyecta un potrero que ha generado el rechazo, sobre todo, de la oposición.

Isabel Mena, concejal del PSOE en el Ayuntamiento, lo califica de “chapuza” y reclama que tras superar el problema de las expropiaciones, los terrenos deberían destinarse a un gran parque y así aprovechar el proyecto inicial. José Eduardo Ramírez extiende sus críticas al nuevo paseo de El Rincón, algo que a su juicio “no tiene sentido porque está al lado de la zona de mejor esparcimiento de la ciudad”: la playa de Las Canteras. “Es un espacio que podría tener otra finalidad y darle más valor, porque un paseo no hace falta”, matiza.

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