Exportar arte: una carrera de obstáculos para los canarios

Leopoldo Emperador. Escultor y presidente de AICAV. Foto: Cirenia Vico

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

Exponer una obra de arte fuera de Canarias no es tarea fácil para los artistas isleños. Cada vez que quieren mover sus piezas tienen que lidiar con los gastos de transporte, así como con las elevadas tasas aduaneras. De hecho, llevar una obra completa a la península puede ascender a 31.000 euros. Así lo expone el escultor Leopoldo Emperador, actual presidente de la Asociación Islas Canarias de Artistas Visuales, que ha llegado a presentar este presupuesto ante la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias.

“Se trata de un trato discriminatorio”, subraya este escultor, para añadir que “un artista de Cádiz o de Burgos puede introducir sus obras en un furgón y moverlas por todo el territorio nacional y europeo sin preocuparse por el tema de las aduanas”. Emperador explica que las obras de arte se envían a la península como cualquier otra mercancía comercial, sin tener en cuenta que muchas veces ni siquiera llegan a venderse. Al coste de transporte, que puede ascender a 8.000 euros, hay que añadirle que deben hacer un depósito en aduanas del 21% de IVA sobre la cantidad declarada y un seguro que les cubra de posibles desperfectos. El escultor expone que es difícil asignarle un valor a las piezas, pues conlleva meses e incluso años de trabajo, costes de los materiales... Teniendo en cuenta todos estos datos el precio asciende a 31.000 euros. “Un coste que es inasumible” apunta Emperador.

El problema se presenta para aquellas obras de arte que son medibles y pesables, apunta el presidente de AICAV. “Un fotógrafo puede enviar su colección a través de Internet, o llevarlas en una carpeta, así como un músico puede transportar con él sus partituras”. Posibilidad con la que no cuentan escultores o pintores, por ejemplo. Emperador exige que el arte no sea considerado como mera mercancía, ya que recuerda que la Convención de la Unesco sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, ratificada por el Gobierno de España, recoge que hay elementos de la cultura que no deberían ser tratados únicamente como mercancía, sino como bien cultural. Emperador explica que hasta que una obra no es vendida, se trata meramente de una idea, expresada, en su caso, con hierro.

Exposiciones con carácter temporal

Otra opción que tiene un artista canario para mover su obra por el territorio nacional y europeo es declararla como exposición temporal. Con esta modalidad, el artista tiene derecho a mantener su obra en una galería por un período de seis meses, que puede ser renovado a un año. Sin embargo, el escultor apunta que el mercado del arte es muy complejo. Manifiesta que para que un artista pueda vender una obra, las galerías necesitan un tiempo prudencial para moverlas; deben introducir al artista en círculos, promocionarlas, hablar con posibles compradores y estos usuarios, a su vez, precisan de tiempo para apreciarla y valorarla. Por lo que si verdaderamente se quiere hacer negocio con sus obras y vivir de esto, no basta con seis meses ni con un año, “es necesario depositarlas en las galerías por un tiempo indefinido”.

Con este problema tendrá que lidiar el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por la nueva Fundación del artista Martín Chirino. El presidente de Aicav asegura que esta colección se ha traído a la ciudad con carácter temporal, pero que al pasar el período de tiempo de un año, el Consistorio tendrá que asumir todos los gastos de impuestos para que se pueda quedar de forma permanente. “Una Fundación que tiene espíritu de perdurar en el tiempo, que debería estar expuesta para el goce y disfrute de todo el mundo, y de un autor tan reconocido, no se entiende que pasen estas cosas”.

Comienzos de la reivindicación

Emperador manifiesta que los artistas llevan más de cuarenta años luchando por tener los mismos derechos que quienes se dedican al arte en otros puntos de España. Puntualiza que los artistas son bastante individualistas pero que desde el año 2012 está luchando por aunar fuerzas por la causa.

El escultor relata que, en ese año, en vista de que la situación para su sector había empeorado con la crisis económica, decidió enviar una escultura para un concurso que se celebraba en Murcia. Aclara que al ser una obra pequeña y elaborada en hierro decidió enviarla por correo postal, como paquete exprés en una caja de cartón, pues “no había problema de que se rompiera”. Señala que se decidió a declarar la pieza como artículo sin valor comercial y que la obra, antes de pasar por Murcia, fue enviada a Madrid. Una vez en la capital, su escultura fue retenida en aduanas durante un mes y medio, “porque pedían a quienes convocaban el concurso una factura pro forma”, de la cual no disponía, porque según explica, se trataba de un concurso y “no de una transacción económica”.

Emperador expone que desde Murcia le llamaron para preguntarle “¿pero tú no eres español?”. La única solución que se le ocurrió fue falsificar dicha factura bajo su responsabilidad y así la obra pudo llegar al certamen con tres días de antelación “¡Casi no llega!”, puntualiza.

Desde ese momento, comenzó a movilizarse y a reunirse con diferentes personalidades de la política, para tratar de “sensibilizarles” con el tema, que incluso ya se ha llevado al Senado, donde el año pasado se aprobó una moción que insta a los gobiernos canario y central a buscar una solución.

Emperador asegura que ya se nota cierto interés por parte de algunos políticos y que el mismo ministro de Economía y Hacienda ha reconocido que el problema también afecta a Ceuta y a Melilla. Sin embargo, asegura que el Gobierno regional “a pesar de ser nacionalista, no se preocupa de la cultura de Canarias”. Apunta que, tras la moción del Senado, se ha intentado poner en contacto en varias ocasiones con el consejero de Economía y Hacienda, sin éxito alguno, ya que “a día de hoy no me ha respondido a los correos ni llamadas”.

Asegura que su situación es la que viven cientos de artistas de las Islas. Su compañero Manolo González manda sus esculturas como maniquíes, sin pagar seguro de obra y como maqueta 'sin valor comercial'. Apunta que este autor trabaja con tela metálica y acero inoxidable y que son muy complicadas “pasa cualquier cosa y a ver...”, expone, para añadir que “¿cómo es posible que pase esto?”.

La crisis agrava la situación del arte en Canarias

Emperador apunta que en el Archipiélago nunca ha existido un mercado consolidado de arte. Desde el 2008, con la crisis económica “con la destrucción de las clases medias, que eran nuestros posibles clientes, el sector ha mermado”. Expone que no se trata de un bien de primera necesidad por lo que las familias que han tenido que hacer ajustes en sus cuentas han dejado de consumir arte.

A ello se le suma que la movilidad entre islas es muy poca, pues según aclara hay pocas galerías y las que hay son muy competitivas, por lo que no se facilita ese mercado interno en Canarias. Además, expone que aún entre islas sigue habiendo problemas a la hora de acceder a concursos. El escultor explica que el Cabildo de La Palma organizó hace algún tiempo un concurso de grabado, que había que mandarlo primero a Madrid. Asegura que envió su escultura empaquetada por Correos y pidió que si finalmente no era la premiada que se le devolviera del mismo modo. Sin embargo, al devolverle la pieza lo hicieron por otra compañía de transporte que le exigía un pago de más de 100 euros en aduanas. Emperador explica que exigió a los organizadores del concurso que asumieran ese coste y que la contesta de la empresa fue “de cara a otros concursos lo tendremos en cuenta para dejar fuera a los canarios”. Por ello, se reafirma en decir que “ninguna galería peninsular quiere trabajar con los artistas de las islas” ya que les supone un coste bastante alto.

El escultor insiste en que la lista de casos de incidentes ocurridos en el transporte del arte es muy numerosa y que se producen con alta frecuencia. “Una exposición de César Manrique se inauguró sin los cuadros del autor”, debido a que estaban retenidos en aduanas.

En las ferias de ARCO, las últimas en llegar siempre han sido las de los artistas canarios, por el mismo motivo: las retenciones en aduanas. Este no era el único problema ya que muchas llegaban rotas.

Un problema que llegará a Bruselas

El presidente de la AICAV afirma que el problema de las aduanas también se les presenta a los artistas canarios en el resto de la Unión Europea. Sin embargo, dependiendo del país los costes pueden ser más bajos, ya que por ejemplo mandar una escultura a Alemania le puede salir más barato que enviarla a la península, pues los costes de IVA son del 7% “bastante menos que en España”, destaca. No obstante, considera que tampoco se les trata con igualdad en territorio europeo, pues sigue habiendo grandes diferencias con los artistas peninsulares, que también tiene la oportunidad de transportar sus colecciones sin necesidad de recurrir al avión y por ello, “pedimos que se negocie con Bruselas qué tipo de exención se puede hacer”.

Emperador apunta que hay eurodiputados del PSOE y del PP, como Juan Fernando López Aguilar o Gabriel Mato, que se han interesado por llevar el tema al Parlamento. Este último les ha propuesto que les facilite por escrito, con cifras, el problema para poder exponerlo y el escultor asegura que está trabajando en ello.

Un sector preocupante para los jóvenes

Iniciarse en la carrera del arte en las Islas no es de las mejores opciones, apunta Emperador. Reconoce que muchos hijos de amigos y personas jóvenes que conoce se han tenido que marchar a Berlín o a otros puntos del mundo para poder desarrollar su carrera. Teniendo en cuenta la crisis actual, se trata de la misma situación que padecen otros tantos universitarios. Sin embargo, este sector ya estaba difícil antes de que comenzaran las dificultades económicas.

El escultor apunta que el Gobierno apenas invierte en I+D ni en cultura, que considera que es lo que “hace libre a un pueblo”. Lamenta que a pesar de todo el talento que hay en el Archipiélago no se aprecie. Además lamenta que coarten la posibilidad de desarrollar su profesión en el lugar en el que ha vivido, ya que es “atentar contra mi libertad de expresión”, sentencia.

Futuras acciones para concienciar:

El presidente de la AICAV puntualiza que en el mes de abril llevarán a cabo unas jornadas sobre Aduanas y Arte en Canarias. En ellas realizarán un diagnóstico de la situación en torno a tres ejes:

- La mesa Económica, que se llevará a cabo a puerta cerrada con la Cátedra del REF de la Universidad de Las Palmas y otras personalidades versadas en este asunto. Sus conclusiones serán llevadas a debate público.

- La mesa Social/Cultural, será pública con la participación de personalidades de la cultura y responsables de instituciones culturales públicas y privadas. Se abordará el tema desde la perspectiva de cómo está afectando este problema al desarrollo de las artes visuales en Canarias, tanto en el aspecto de promoción y proyección de los artistas canarios en los foros nacionales y europeos.

- La mesa política, será dividida en dos. La primera estará formada por los políticos que han llevado a cabo iniciativas legislativas ante el Parlamento canario, Congreso de Los Diputados, Senado y Parlamento europeo, pues en este momento se va a llevar este asunto a Bruselas. Y la última mesa, será con los representantes de todos los partidos políticos que se presenten a las elecciones al Parlamento de Canarias y, a la vista de las conclusiones de los trabajos desarrollados en las anteriores mesas, cuáles van a ser sus propuestas, si las tienen, en sus respectivos programas electorales.

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