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La Audiencia de Las Palmas condena a 6 años de cárcel a un hombre que maltrataba a su mujer y a sus hijos

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. (ALEJANDRO RAMOS)

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

 La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 6 años de prisión a un hombre por pegar a su mujer en la vía pública y maltratar a sus tres hijos, a dos de los cuales azotaba con un cinturón, y lo ha absuelto de un delito de abuso sexual o exhibicionismo por considerar que no ha sido probado.

Sobre este delito la sentencia, que ha sido facilitada este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, cuenta con un voto particular, ya que una magistrada discrepa y cree que hay “prueba suficiente” de que el procesado cometió un delito de exhibicionismo continuado con su hija menor.

El tribunal ha impuesto la máxima pena en todos los delitos que ha apreciado en el acusado. En los tres delitos de lesiones que le atribuye, argumenta el hecho de que los menores eran muy pequeños cuando su padre ejercía violencia sobre ellos y empleaba un cinturón, lo que “denota una especial crueldad”.

En relación a la bofetada que dio a su mujer en la vía pública, entiende que merece también la máxima pena por la humillación mayor que supone ser agredida en presencia de terceras personas.

En cuanto al delito de malos tratos habituales, el tribunal ha ponderado el hecho de que ejercía la violencia sobre todos los miembros de la familia salvo sobre el menor de los hijos, que convivió poco con él, y agredía a su pareja en el domicilio familiar y en presencia de los niños.

Según los hechos probados de la sentencia, el procesado, de 42 años, mantuvo en Fuerteventura una relación sentimental desde 2002 con la víctima, con la que tuvo tres hijos, y en 2013, cuanto estaba la pareja en la calle, él le dio una bofetada en la cara, al tiempo que le insultó: “Tonta, imbécil. Te cojo y te mato, cuando te coja verás”, hecho que dio lugar a que se conocieran el resto de los delitos.

En la sentencia se señala que la mujer presentaba una actitud sumisa ante el hombre, y como ejemplo señala que le mostraba los horarios de visita de sus hijos cuando fueron ingresados en un centro de acogida, para que le diera su aprobación.

Además, se indica que los dos hijos mayores sufrieron agresiones por parte del acusado, quien los llegaba a encerrar en una habitación junto con su madre cuando convivían en el domicilio familiar, por lo que uno padece miedo a la oscuridad como consecuencia de esas vivencias.

El fallo del tribunal impone al acusado la prohibición de tener armas por un periodo de siete años y seis meses y ordena el alejamiento de su pareja y de sus hijos por un periodo de 10 años.

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