El anterior grupo de gobierno de San Bartolomé de Tirajana pide la permanencia de los camellos en las Dunas de Maspalomas

El Partido Popular - Asociación de Vecinos (PP-AV), anterior grupo de gobierno de San Bartolomé de Tirajana, ha instado este miércoles al Ayuntamiento de este municipio del sur de Gran Canaria a promover “cuantas acciones sean necesarias para garantizar la permanencia de los camellos en el entorno de las Dunas de Maspalomas, así como la protección de una actividad tradicional totalmente sostenible que ya forma parte de la historia de la localidad y de la imagen turística del sur de la isla”.
La organización hace este llamamiento después de que la Demarcación de Costas en Canarias haya abierto un expediente para la recuperación del suelo en el que se desarrolla esta actividad turística. El origen de este hecho es una revisión del deslinde del dominio público marítimo-terrestre tras la cual toda la zona, también donde se encuentra el edificio que utiliza como oficina y lugar de descanso para los dromedarios el empresario que gestiona la actividad, pasa a ser de dominio público.
En una moción presentada este miércoles en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, PP-AV pide al Gobierno municipal que mantenga a los animales en el enclave y que proteja la actividad turística que llevan a cabo. La organización hace este llamamiento después de que el empresario Francisco Jiménez, propietario de Camello Safari Dunas, que organiza paseos en dromedario para turistas por las Dunas, haya denunciado este martes que, debido al proceso iniciado por la Demarcación de Costas para recuperar el suelo que utiliza, se podría ver abocado a sacrificar a unos 150 camellos.

En este sentido, PP-AV ha querido recordar que “la llegada del camello a las Islas desde las costas norteafricanas se remonta a finales del siglo XV y principios del XVI. A partir de entonces, y hasta bien entrado el siglo XX, los camellos se utilizaron –principalmente en las islas orientales- como animales de carga y fueron de gran ayuda para las tareas agrícolas y otras labores del campo”. Hoy día, ha explicado el partido, “con la transformación de la economía insular y el desarrollo del turismo, el camello (en realidad dromedario) se ha mantenido como reclamo turístico, ofreciendo a los visitantes tranquilos paseos y rutas guiadas por la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas para mostrar los encantos únicos de este singular enclave”.
El Consistorio sureño declaró en 2004 los paseos en camello por las Dunas de Maspalomas Patrimonio Cultural de la localidad, un hecho, a juicio de Francisco Jiménez, reforzaría la legitimidad de su actividad. “Estoy bastante confundido porque no veo una razón para que nos marchemos”, ha dicho el propietario de Camello Safari Dunas.

El empresario ha expresado que, además del deslinde, uno de los razonamientos por los que Costas busca recuperar el suelo y le pide abandonar el espacio que ocupa se basa en justificaciones de carácter ambiental que él cuestiona. A este respecto, PP-AV defiende que esta actividad turística es “absolutamente sostenible” y “apenas ocupa el 1% del espacio natural, sin generar un impacto significativo en el territorio”.
Respecto al inicio de su actividad, el empresario ha declarado que comenzó con un acuerdo verbal con el que en su momento era el secretario de la Gobernación Civil, en 1977, y que, tras pedir los permisos a Turismo y Medio Ambiente, hubo “silencio administrativo”, por lo que entiende que su actividad empresarial puede seguir desarrollándose. “Sería el primero en irme si de verdad perjudicásemos a las dunas, pero no es el caso”, ha insistido Jiménez.
Por su parte, PP-AV ha querido la desaparición de esta actividad turística tradicional en el entorno de las Dunas de Maspalomas conllevaría también, “casi con total seguridad, la desaparición en la isla de los últimos ejemplares de camello, ya que su uso en el campo ha sido sustituido por otros medios mecánicos más modernos”.
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