Caos en el cobro de nóminas de los interinos canarios por el cruce de datos con la Seguridad Social

Personal interino del Gobierno de Canarias con contratos fijos o temporales discontinuos han sufrido problemas de cobro en los últimos meses en Canarias. El principal motivo, el hecho de que estas personas se encontraban de baja laboral pero la consejería correspondiente ha dado de alta a sus contratos. En la Consejería de Educación se han registrado 34 casos. Se trata de trabajadores y trabajadoras de los comedores escolares que comienzan su contrato en septiembre y finalizan en verano. No obstante, hay hasta cien trabajadores de otras áreas que han pasado por esta situación en los últimos dos meses. “Lo de los trabajadores de la comunidad autónoma es una película total”, afirma una empleada de la Seguridad Social, porque se han dado casos de empleados a los que se deja de pagar o la entidad le da de alta y automáticamente el sistema bloquea el pago.

Desde la Consejería de Educación afirman que los incidentes que se han registrado se comunicaron a la Dirección General de Trabajo y que la pasada semana se dio solución. No obstante, sí que hay casos en los que está suponiendo un caos administrativo para algunas personas y el problema persiste. A una afectada, la Consejería le dio de alta a su contrato a pesar de encontrarse en situación de incapacidad temporal por depresión y ha cobrado dos meses como si estuviera trabajando. En su puesto, sin embargo, hay otra persona trabajando como sustituta. Por tanto, dos personas se encuentran cobrando por desempeñar la misma plaza.

En enero de 2020, a esta mujer le corresponde pasar por un tribunal médico de nuevo para que la evalúe y decida si mantiene o no su incapacidad temporal, pero en estos momentos se encuentra en un limbo administrativo: con un contrato dado de alta, sin ir al trabajo por su baja y sin que la Seguridad Social ni la Consejería de Educación aclaren su situación y qué pasos debe dar para normalizarla.

Desde la Consejería de Educación sí aclaran que, de cara al próximo año, el Gobierno y el Instituto Nacional de la Seguridad Social deben buscar una solución para que no vuelvan a producirse estos errores en la situación laboral del personal al no haberse cotejado bien los datos y dar automáticamente de alta a estos 34 contratos.

El colapso persiste

Pedir cita en la Seguridad Social para solucionar asuntos como este es una auténtica odisea. El pasado mes de septiembre, la dirección nacional del organismo intentó solucionar el colapso que estaban sufriendo las oficinas de la provincia de Las Palmas. Entonces, se decidió mandar refuerzos desde Madrid y cinco funcionarios han trabajado durante 21 días por agilizar la cita previa. Sin embargo, este mes de noviembre la situación sigue igual.

El único modo de conseguir alguna cita libre es intentarlo algunos días de madrugada, cuando el sistema no se encuentra colapsado. “No existe disponibilidad en los próximos días para el servicio seleccionado”, es el mensaje que aparece con insistencia en las pantallas del dispositivo cuando se intenta solicitar una hora.

Los sindicatos UGT y CCOO han manifestado su preocupación a la dirección del INSS en Las Palmas e insisten en que la solución que se buscó en septiembre, aunque se hiciera con buena intención, “solo parcheó” la situación. El representante sindical Gustavo Martín subraya que actualmente conviven dos sistemas, la cita previa y las personas que hacen cola por ser atendidas en cuanto el personal tiene un hueco. Hay días en que las colas se extienden por las afueras de las oficinas, especialmente la de la calle Pérez del Toro, en La Palmas de Gran Canaria.

Las oficinas de la Seguridad Social de la provincia oriental (que dan cobertura a unas 420.00 personas de las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote) registran además el segundo puesto en el ranking de quejas de todo el país. Los sindicatos aseguran que la solución pasa por abrir los horarios de las citas para que se pueda pedir hora después de varios días, pero especialmente por un aumento de personal, algo que temen que compliquen más el trabajo en estas oficinas ya que hay un elevado número de personas en edad de jubilación.