Hasta cuatro casos de maltrato infantil salen a la luz al mes en Canarias a través de las revisiones en el pediatra

La COVID-19 y la merma en las relaciones sociales "han dejado un impacto significativo en niños y adolescentes"

EFE

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Las consultas de pediatría afloran cada mes en Canarias un promedio de cuatro casos de maltrato infantil, cuyo número está experimentando un incremento “alarmante” en los últimos años, según ha advertido este viernes la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) con motivo del congreso que celebra en Las Palmas de Gran Canaria.

En un comunicado, los responsables de esta sociedad médica subrayan que los casos de malos tratos afectan incluso a bebés muy pequeños y recuerdan que “se han constatado casos de menores intoxicados con sustancias estupefacientes halladas en sus propios hogares, como cocaína y heroína”.

“Algunos indicadores que alertan a los especialistas sobre posibles situaciones de maltrato infantil son la negligencia parental y lesiones como traumatismos craneales, fracturas o golpes inexplicables. Los médicos pediatras están capacitados para explorar y evaluar las circunstancias en las que ocurrieron dichas lesiones, y en caso de sospecha de maltrato, se activan los protocolos de actuación correspondientes”, señala la Sociedad Española.

En la mayoría de los casos, detalla, el maltrato se produce dentro del núcleo familiar, lo que requiere de un enfoque interdisciplinario para brindar la atención adecuada a las víctimas.

Canarias implementará próximamente un protocolo autonómico sobre malos tratos y violencia infantil, que busca establecer espacios especializados y seguros en los hospitales para atender de manera integral a las víctimas.

En estos espacios se recogerán los testimonios de los afectados en una única sesión, evitando así que revivan múltiples veces el episodio traumático.

La crisis de salud mental entre los menores y adolescentes también ha sido un tema relevante en la 23 reunión anual de la SEUP.

Los expertos han advertido de que el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 y la merma en las relaciones sociales “han dejado un impacto significativo en niños y adolescentes”.

“El abuso de las redes sociales, además, ha contribuido al aumento exponencial de patologías relacionadas con la salud mental, como ansiedad, depresión, fobias y trastornos alimentarios como la anorexia”, señala la SEUP.

Según los expertos en Pediatría, la situación actual requiere una atención urgente y enfoques interdisciplinarios para abordar tanto el maltrato infantil como los problemas de salud mental en la población pediátrica. 

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