El padre del 'niño de la maleta' no entiende que la Fiscalía le pida tres años de prisión: “No soy ningún traficante”

Llegada del niño Adou, junto a su madre y su padre (izq), en el aeropuerto de Fuerteventura. (EFE/Carlos De Saá)

Eloy Vera/Efe

Puerto del Rosario —

El ciudadano marfileño Alí Ouattara, padre de Adou, el famoso “niño de la maleta”, considera que “no es justo” que la Fiscalía le pida tres años de cárcel por intentar que el niño cruzara clandestinamente la frontera de Ceuta, porque él no es “un traficante de seres humanos”.

“Yo no iba a traficar con mi hijo”, ha manifestado a Efe Ouattara, que reivindica su inocencia y no entiende que la el Ministerio Fiscal pretenda presentarlo como “una persona malvada”, cuando él es un “trabajador honesto”, que nunca ha dado “problemas a nadie”.

Alí insiste en que en ningún momento pretendió cometer un delito, sino sólo quería traer a su hijo, “que estaba mal y no podía seguir en África al cuidado de su hermano, que también es un niño”.

Después de años viviendo en Puerto del Rosario, la familia Ouattara se ha trasladado a Madrid, donde intentan comenzar una nueva vida con la intención de que Adou pueda ser feliz y olvidar los años que vivió en Costa de Marfil, enfermo de paludismo, sin sus padres al lado y bajo el cuidado de un hermano mayor.

El cabeza de familia ha explicado que el niño Adou “se sentía mal” tras su llegada a Fuerteventura el pasado 9 de junio, después de permanecer un mes en un centro para menores de Ceuta.

El pequeño era reconocido y señalado como “el niño de la maleta” cada vez que acudía a algún lugar, por lo que sus progenitores decidieron poner tierra de por medio e intentar empezar una nueva vida en el anonimato que proporciona la capital española.

En la Península, Alí intenta buscarse la vida con trabajos esporádicos allá donde algún conocido le informa de una oferta de trabajo. Estos días trabaja en Bilbao, pero pronto volverá a reencontrarse con su mujer Lucie y su hijo en Madrid.

Alí Ouattara fue detenido el pasado 8 de mayo después de que un escáner de la Guardia Civil detectara a un pequeño de ocho años dentro de una maleta cuando una joven marroquí intentaba introducirlo en España por la frontera del Tarajal, en Ceuta.

Este trabajador marfileño siempre ha defendido que él desconocía cómo pretendían hacer cruzar la frontera al niño las personas a las que pagó para que lo trajeran a España y ha explicado en varias ocasiones que antes intentó reunirse con él de forma, pero el Gobierno le denegó la reagrupación familiar por el bajo sueldo que cobraba en una lavandería de Puerto del Rosario.

Tras un mes en prisión, los análisis de ADN certificaron que Adou era hijo suyo y Alí pudo salir de prisión abonando una fianza de 5.000 euros, gracias al donativo de una familia alemana.

Según han publicado los periódicos El Faro Digital de Ceuta y La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria, la Fiscalía le acusa de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pide que sea condenado a tres años de cárcel.

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