Vendían coches con cuentakilómetros trucados
Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Las Palmas, acaban de desarticular una banda que se dedicaba a manipular los dispositivos cuentakilómetros de vehículos de ocasión que eran vendidos por un precio superior al que los vendedores los habían adquirido. Por el momento hay once personas detenidas en Gran Canaria, entre ellos los propietarios de varios concesionarios especializados en la venta de vehículos usados procedentes de empresas de renting (alquiler de larga duración de vehículos). En total hay diecisiete imputados.
El juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria que tramita las diligencias ha habilitado una cuenta de correo electrónico a la que pueden dirigirse las personas que se consideren afectadas por esta red 4993@intervenciónjudicial.com. Los correos que se remitan a esa cuenta serán tramitados de modo ordenado para citar personalmente a las víctimas a fin de recibirles declaración en sede judicial para que puedan aportar documentación y hacerles ofrecimiento de las oportunas acciones.
Durante la operación Cangrejo, como se ha denominado el dispositivo policial, han caído empresarios, varios empleados de esos concesionarios y especialistas en la manipulación de cuentakilómetros. Se han incautado 500.000 euros en efectivo, más de cien automóviles y dispositivos electrónicos para efectuar el presunto fraude.
La Policía ha detectado coches que habían sido manipulados hasta rebajarles 150.000 kilómetros sobre los verdaderamente recorridos antes de su venta.
Fuentes de la investigación han informado a CANARIAS AHORA que podría tratarse del 75% de los vehículos de segunda mano vendidos en Canarias en los últimos diez años.
Según ha informado la Policía este martes, la investigación se inició a raíz de la denuncia de una de las víctimas, que “al tratar de vender el vehículo que había adquirido en uno de los concesionarios de la red, se dirigió al concesionario oficial del vehículo y fue informado de que el cuentakilómetros que aparentemente marcaba 59.240 kilómetros, en realidad tenía 142.000”.
Los agentes detectaron que la manipulación de los cuentakilómetros por parte de esta red podría haber comenzado en 2011 y localizaron un vehículo que fue adquirido con 232.000 kilómetros y vendido a un particular con 150.000 kilómetros menos, con 82.000 kilómetros. Estas variaciones incrementaban el precio de venta de esos vehículos y llegaron a situar a algunos de los concesionarios implicados como líderes en su sector profesional.
El modus operandi consistía, siempre según la versión policial, en adquirir vehículos principalmente provenientes de empresas peninsulares de renting, trasladarlos hasta Las Palmas de Gran Canaria para que un experto en mecánica los manipulara y redujera el kilometraje, y ponerlos a la venta en diferentes concesionarios de localidades como Las Palmas de Gran Canaria, Arucas o Agüimes, siempre a un precio inferior al de mercado (para los kilómetros falsos) logrando con ello absorber mayor cuota de sus competidores.
La manipulación de los dispositivos oscila entre el 30 y el 60% de los kilómetros realmente recorridos por los coches vendidos, a los que se les hacían arreglos de chapa, pintura y mecánica y se les sometía a limpiezas en profundidad.
En un alto porcentaje se trata de vehículos matriculados en los cuatro últimos años, de modo que muchso de ellos no han llegado a pasar las revisiones de la inspección técnica de vehículos (ITV).
Los concesionarios presuntamente implicados son Golden House System, con dos establecimientos, Mayor de Vehículos de Las Palmas (en la calle Eufemiano Fuentes Cabrera, del polígono industrial Mileer Bajo), y Mayor de Vehículos de Tenerife, con sede en la calle Juan Ravina Méndez, del polígono Costa Sur, de la capital tinerfeña; Aniel Gestión, que actúa bajo el nombre comercial de SG Motor Ibérica, con establecimientos en la calle Rafaela de las Casas, también en Miller Bajo, y en la carretera de Arrecife, en Lanzarote; Catauto Vehículos de Ocasión, que opera bajo el nombre comercial de Catauto Motor; RM Sport Automóviles, con oficina en el barrio de Guanarteme, de Las Palmas de Gran Canaria; Vequin Automóviles, en Montaña de los Vélez, Agüimes, y Dilucars Automóviles, en la avenida Pintor Felo Botello, de la capital grancanaria.
Las víctimas de este fraude no solo sufrían un daño patrimonial al adquirir el vehículo, sino que también se generaba otro daño en la seguridad objetiva de los coches, que eran puestos en circulación con unos kilómetros no acordes con el desgaste del motor y otras piezas esenciales, lo que podría dar lugar a averías y entrañar un riesgo para la conducción.
Además, los conductores estafados podrían incluso incurrir en infracción administrativa al circular con los cuentakilómetros manipulados.