Sí se puede reclama que se abra a los ciudadanos la elaboración de los presupuestos de Santa Cruz
Asunción Frías, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha pedido al grupo de gobierno que asuma el compromiso adquirido por el Pleno en 2012 para la implantación progresiva de un sistema de participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos municipales. Este proceso, que debió iniciarse tras ser aprobada por unanimidad una moción de Sí se puede en el Pleno de febrero de aquel año, está totalmente paralizado, señala la edil.
Según Frías, el Ayuntamiento debe de iniciar de manera urgente las acciones encaminadas a lograr la paulatina incorporación ciudadana a la elaboración de las cuentas para que ya en el presupuesto de 2016, actualmente en elaboración, se den los primeros pasos en tal sentido.
Como ya hiciera la organización en su programa electoral de 2011, también en el de las pasadas elecciones locales de mayo se incluyó la participación ciudadana en la confección de las cuentas municipales. Así, los ecosocialistas proponen poner en marcha un proceso de elaboración de presupuestos participativos en todos los distritos para decidir, de este modo, un 10 % del presupuesto municipal de 2016 y aumentarlo progresivamente, año tras año.
Tras ser aprobada la citada moción en febrero de 2012, Sí se puede interpeló a los miembros del grupo de gobierno en reiteradas ocasiones, pero la respuesta siempre fue que no se había hecho absolutamente nada más allá de planificar alguna formación con personal municipal. Por su parte, el movimiento vecinal de la ciudad apenas ha recibido información que haga percibir una intención real y clara por parte de los gobernantes locales en el sentido de comenzar a poner ya en marcha un proceso participativo.
La moción de Sí se puede asumida por el Pleno contempla que los presupuestos participativos se implanten progresivamente, comenzando el primer año por las partidas específicas que hay para cada distrito e incorporando cada ejercicio más partidas y a más sectores ciudadanos en la toma de decisiones hasta que después de un largo proceso, que en otros lugares ha sido aproximadamente de una década, se llegue a implicar al 100 % de los presupuestos y a la inmensa mayoría de la población.