La horma del zapato

Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esta explicación que os debo, os la voy a pagar... así rezaba el discurso de Pepe Isbert en bienvenido Mister Marshall. Este fin de semana ya tuvimos tiempo de ver todos los discursos de bienvenida de los 87 nuevos alcaldes de las islas. Las cascadas se respetaron más de lo que se pensaba, aunque en islas como Tenerife lo que tenía que ser cascada se quedó en torrente. Es lo que tiene la política municipal, que hace -como la soledad- extraños compañeros de cama, pero -a fin de cuentas- la política municipal parece ser cada vez menos de siglas y más de personas y por mucho que te dicten órdenes desde los cielos, si te cae mal el vecino, no te vas a comer con él.

Ya se sabe que, hasta para pactar, es importante encontrar la horma de tu zapato... y si no que se lo digan a la alcaldesa de Jerez, que ha pactado con Zapatero, pero no el socialista, sino el del oficio, que tendrá como primera misión acomodar los dedos retrovisores de la alcaldesa para que no se queden estancados mirando al pasado.

También de zapatos incómodos va la cosa en Madrid, a cuenta del twitter y el mal gusto de uno de los nuevos concejales de la alcaldesa Carmena. El mal gusto y la libertad de expresión cada vez tienen una línea más fina que les separa, pero puestos a hacer castigos en diferido, que diría Cospedal, también estaría bien que dimitieran, además de quienes tienen humor negro, los que traficaban con dinero negro...Ya se sabe, ahora parece que no habrá paz para los tuiteros.