Trabajadores de la empresa pública ITER también se sienten maltratados por el Cabildo de Tenerife

Instalaciones del ITER, empresa pública del Cabildo de Tenerife, en la zona costera de Granadilla

Vicente Pérez

Santa Cruz de Tenerife —

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Alrededor de unos 40 trabajadores del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), creado por el Cabildo de Tenerife hace casi tres decenios, tienen contratos temporales a pesar de que llevan entre 5 y 19 años trabajando para esa entidad pública de la Corporación insular.

Ante esta precariedad e inseguridad en sus empleos, este grupo de trabajadores ahora reivindica su reconversión en personal indefinido, según expresan a Tenerife Ahora afectados por esa situación laboral. La precariedad en el empleo que permite el Cabildo de Tenerife a través de sus empresas públicas adscritas también es la causa, según sostienen los sindicatos CCOO, Intersindical Canaria y UGT, que mantiene abierto el conflicto laboral en Metropolitano de Tenerife (Metrotenerife), la compañía pública que gestiona el servicio de tranvía en la conurbación Santa Cruz-La Laguna.

En ese colectivo laboral del ITER crece el malestar y la preocupación por el hecho de que la única salida que ahora mismo les da el Cabildo a esa reivindicación es convertirlos en interinos, lo que, a juicio de esos trabajadores, les haría perder los derechos adquiridos en todos estos años e incluso sus propios puestos de trabajo, si estos salen a concurso público o se decide recortar plantilla.

Según las mismas fuentes, que prefirieron, por ahora, mantenerse en el anonimato, el Cabildo de Tenerife realizó en su momento una auditoría que subrayó la necesidad de resolver este problema de temporalidad en el personal del ITER.

La llamada Ley de Racionalización y de Sostenibilidad de la Administración Local aprobada durante el primer Gobierno de Rajoy ha supuesto una traba para la conversión de esos contratos en indefinidos.

Una de las apuestas del Cabildo para relanzar el I+D+i

Creado en 1990, bajo el impulso de Adán Martín y de Ricardo Melchior (ambos de CC), el ITER cuenta en la actualidad con 200 empleados y centra sus trabajos en el desarrollo tecnológico, la innovación y las energía renovables, con nuevos materiales, procesos y tecnologías. “El objetivo del ITER es contribuir al desarrollo sostenible de la isla de Tenerife y a mejorar su competitividad”, según se informa en su web.

Esta empresa insular ha llevado a cabo más de 200 proyectos de I+D+i con socios procedentes de la mayoría de regiones europeas. Cuenta con parques de energías renovables, en los que genera un total de 13 megavatios (MW) de energía eólica y 41 de energía fotovoltaica, con los cuales es “responsable de la instalación del 35% del total de potencia instalada de origen renovable en la isla de Tenerife”, con la que se abastece a más de 34.000 hogares.

Además, dispone del Centro de Proceso de Datos de Alta Disponibilidad D-ALiX, el Túnel Aerodinámico para Ensayos Civiles, el Centro de Control de Generación CCG-ITER o los laboratorios de fotovoltaica (SiCellLab), de química e isótopos de gases y aguas subterráneas, o de electrónica.

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