El bailarín y coreógrafo tinerfeño Daniel Abreu obtiene tres premios Max de las Artes Escénicas

Daniel Abreu, también Premio Nacional de Danza en 2014

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

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El bailarín y coreógrafo tinerfeño Daniel Abreu ha sido el gran triunfador de la XXI edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, entregados este lunes en Sevilla con asistencia del nuevo ministro de Cultura y Deportes, José Guirao. Abreu cosechó un triplete de reconocimientos.

Daniel Abreu, nacido en Tenerife, se ha hecho con los Max de mejor espectáculo de danza, con La desnudez, e intérprete masculino de danza y coreografía, con La delicadeza, en un año en que también se ha premiado al teatro de máscaras de Solitudes y a los actores Nacho Sánchez y Pilar Gómez, por dos personajes reales.

En una noche marcada por la reivindicación de la libertad de expresión, especialmente emocionada recibió la onubense Pilar Gómez su Max a la mejor actriz protagonista por dar vida a Emilia Pardo Bazán -también a Paco León y Mari Paz Sayago se les notó la alegría al entregárselo-, que dedicó a sus compañeros de la escuela de teatro de Sevilla.

Curiosamente, los dos protagonistas galardonados han sido reconocidos por papeles basados en personajes reales, la escritora gallega, en el caso de Pilar Gómez, y un niño ruso que tras la caída de la URSS vivió con una manada de perros, en el caso de Nacho Sánchez -mejor actor protagonista- en Iván y los perros.

Un montaje de máscaras sin texto, Solitudes, de la compañía vasca Kulunka Teatro, se alzó con el Max al mejor espectáculo de teatro (también el compositor ubetense Luis Miguel Cobo fue premiado por la música para este montaje).

En la categoría de intérprete femenina de danza el premio fue para Eva la Yerbabuena por Apariencias, cuya gira le impidió recogerlo, por lo que lo hizo su hija con un discurso leído en su nombre en el que la bailaora echaba en falta más compañeros flamencos en las nominaciones.

Los galardonados aprovecharon sus discursos de agradecimiento (en catalán, valenciano y euskera) para reivindicar desde la derogación de la ley mordaza y la defensa de la “libertad de expresión”, que pidieron los responsables de Fairfly -mejor espectáculo revelación y mejor autor revelación para Joan Yago- hasta la encendida defensa de la gestación subrogada que hizo el director de la compañía de títeres Bambalina -Max al mejor espectáculo infantil o familiar-.

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