El Cabildo apuesta por “seguir adelante” con el proyecto de regasificadora pese al 'no' de la Comisión Nacional de Competencia
El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha abogado este lunes por “seguir adelante” con la tramitación para construir una regasificadora en Granadilla, pese al informe de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) que advierte de su inviabilidad económica.
En declaraciones a COPE Canarias recogidas por Europa Press, ha dicho que “es un informe preceptivo pero no vinculante”, y que plantea cuestiones “subsanables”, por lo que se debe completar la documentación solicitada y mantener la ejecución del proyecto.
Según Alonso, atendiendo a los datos de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, la introducción del gas supondrá una “reducción muy importante” de las emisiones de CO hasta casi la mitad del parque móvil de la isla -casi medio millón de toneladas-, aparte de que la propia demanda eléctrica de la central de Granadilla justifica el consumo de gas.
Además, ha apuntado que el gas servirá de combustible para el transporte marítimo, ya que los buques están en un proceso de gasificación para sustituir el petróleo, aparte de la utilidad que tendrá en los hogares.
El presidente tinerfeño también ha comentado que el Cabildo defiende la introducción del gas desde los años ochenta, cuando se desarrolló el primer Pecan, aparte de que, a través del ITER, es el “primer productor” de renovables de Canarias.
“Se quiere confundir interesadamente el gas como si fuera un obstáculo, pero en los últimos cuarenta años no ha habido gas y pocas renovables ha habido”, ha dicho.
En ese sentido, ha criticado al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, porque “se alegra” cuando ocurren cosas que “no convienen a Tenerife”, sobre todo en el caso de Granadilla. “Debe mirar a sus propios asuntos y sacar adelante su isla, no alegrarse por lo que pasa en Tenerife”, afirmó Alonso.
Con todo, Alonso ha insistido en que la entrada del gas no será un “atraso” para las renovables, sino que implicará una reducción de gases de efecto invernadero, y será “muy importante” durante la transición hasta que la producción sea el 100% renovable.
