Fepeco propone a la construcción como “salvavidas” del empleo

El presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife, Óscar Izquierdo, ha dicho este jueves que la construcción es el único sector con fortaleza para reactivar la economía, y por ello ha propuesto que sea la “salvavidas” del empleo.

De acuerdo con los datos del paro en Canarias al finalizar diciembre, 205.516 desempleados proceden del sector servicios, 25.382 de la construcción, 29.939 no tenía empleo anterior, 9.896 son demandantes en el sector industrial y 5.704 de la agricultura. Con respecto al mes anterior, el paro en Canarias aumentó en 224 personas en el sector servicios; 682 en la construcción; 581 sin empleo anterior; 88 en la industria y nueve en agricultura. 

En una videoconferencia con empresarios del sector, Izquierdo ha insistido en que, desde el inicio de la pandemia, ha planteado propuestas a las administraciones públicas para que la construcción se convierta en uno de los motores de la recuperación, “el único en estos momentos, porque tiene potencialidad para conseguirlo y capacidad para lograrlo”, indica en un comunicado.

El presidente de Fepeco dice que el sector de la construcción es capaz de generar trabajo con rapidez cada vez que se comienza cualquier tipo de obra, además de propiciar un alto y rápido retorno económico para la propia administración.

Agrega que la Unión Europea, “ve a la construcción como el sector tractor del empleo en sus planes de reactivación”, si “se es capaz” de poner en marcha las inversiones necesarias, para dinamizar la economía con más pujanza. 

“Todos estamos de acuerdo en que es preciso revitalizar los nuevos sectores vinculados a la digitalización, economía verde o circular, pero también es verdad que no saldremos de la crisis, si no incorporamos a la construcción como el sector básico y estructural que posibilite el funcionamiento de los demás”, añade.

Afirma Óscar Izquierdo que los empresarios de la construcción están haciendo “los deberes” y ahora “le toca a la administración dejar de ser el cuello de botella que todo lo paraliza, es imprescindible reducir la burocracia y los plazos de resolución de los distintos procedimientos administrativos, tramitándolos de forma ágil y con iniciativas valientes para modernizar la función pública”. 

Insiste en que el exceso de burocracia, de normativa y la falta de simplificación, impide a la iniciativa privada trabajar más rápido, mantener una actividad constante y potenciar el empleo.