El plátano canario lamenta el poco caso que CC, PP y NC le han hecho con la ayuda al transporte
Los productores de plátanos de Canarias, agrupados en seis organizaciones (OPP) e integrados todos ellos, por ahora, en Asprocan, lamentaron este jueves a través de un comunicado que la fruta que más se exporta desde las islas hacia la Península, que en efecto es el plátano (pero antes lo fue el tomate, en la actualidad en crisis, en parte por no haber cobrado en los últimos años el máximo previsto de compensación al transporte, en el 70%), aún no se vea beneficiada por la ayuda al transporte de mercancías de abono estatal que se contempla en el Régimen Económico y Fiscal canario (REF).
De ese subsidio jamás ha formado parte el plátano, al menos desde 1994 (año en el que se aprobaron las bases económicas del REF hoy en vigor), debido a que se considera que tan importante coste de comercialización ya está mejor compensado en esa fruta que en otros productos agrícolas isleños, como por ejemplo pasa con el tomate, pepino, las flores, las plantas y los esquejes.
En efecto, esto es objetivamente así debido a que el plátano canario recibe todos los años 141 millones de euros en ayudas directas de la Unión Europea. Estos pagos, que en la actualidad se alimentan de una subficha financiera dentro del programa Posei, suponen para los cosecheros de esa fruta en Canarias en torno a 0,40 euros por kilo de plátano comercializado, unos años más y otros menos, dependiendo del cálculo según un histórico de oferta.
Ese hecho, o sea, el potente apoyo que de la UE recibe el plátano canario, unido a la certeza de que otros productos agrícolas de exportación, de manera especial el tomate, el pepino y las flores, plantas y esquejes, han sido maltratados por el Estado al no cumplir el nivel máximo de compensación establecido para sufragar los costes de transporte hacia el continente (ahora en el 70%), explican que las administraciones públicas implicadas en esas ayudas, el Estado (único financiador, a veces con parte de los recursos procedentes de fondos de la UE) y Canarias como perceptora, por ahora hayan preferido satisfacer el apoyo completo a los productos más perjudicados antes de abrir esa compensación al plátano isleño.
De ahora en adelante, previa modificación del real decreto que regula esa ayuda estatal, el nivel máximo de compensación pasará al 100%, tras el acuerdo rubricado por Nueva Canarias y el PP para la aprobación de los Presupuestos General del Estado para 2017, que este miércoles ya fueron ratificados por el Congreso y se elevaron al Senado. A partir de 2018, ese incremento actual del 70 al 100% deberá estar recogido y consolidado en el REF económico que resulte de la reforma en curso, que debe finalizar en estos meses.
Antes de dar más ayuda al plátano canario, que con mucha diferencia es el cultivo que más dinero público recibe de todas las actividades agrarias que existen en el archipiélago, y con ello dificultar que otros productos locales de exportación puedan ser beneficiados en los niveles que se habían establecido, lo que ha ocurrido en los últimos años con el 70% de compensación, que casi nunca se ha cubierto, los partidos políticos con representación en el Parlamento de Canarias han optado por vincular la entrada del plátano canario en ese marco de apoyo estatal al transporte al hecho previamente constatado de que los demás accedan a lo que las normas dicen que se merecen: ahora el 70% de compensación al transporte y en adelante el 100%, cuando se modifique el decreto para dar cabida a la demanda de Nueva Canarias.
En ese entorno se circunscribe el lamento y la crítica de Asprocan servidos este jueves a través de una nota de prensa, en la que se subraya que, “tras las diferentes enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado [para 2017] abordadas hasta el momento, se ha dado a conocer un incremento de la partida para la subvención al transporte de mercancías con origen o destino en las islas Canarias que pasará de cubrir el 70% actual hasta alcanzar el 100% del coste del transporte”, medida de la que “el plátano canario continúa expresamente excluido”. Esto ya lo advirtió, en su reciente visita a La Palma, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.
El plátano de Canarias, asegura Asprocan (y es verdad), representa el principal subsector agrícola exportador de las islas, con un volumen de exportaciones a territorio peninsular que alcanzó los 381 millones de kilogramos en 2016. Ello significó más del 75% de las exportaciones agrícolas desde el archipiélago, sin contar los 12 millones de kilos que se destruyeron con la pica.
Tal y como recuerda Asprocan, que en todo momento elude hablar de la potente ayuda global de 141 millones de euros que se concede todos los años al plátano canario, el pasado mes de abril el Parlamento de Canarias aprobó, por unanimidad de todos los partidos, una proposición no de ley para activar la subvención al transporte del plátano. En efecto, así fue, pero con condiciones, y una de ellas era que antes recibieran su parte los productos agrícolas locales que se venden en el continente y hasta hoy no han sido compensados en los niveles máximos establecidos. Además, como ya se ha dicho, estos no reciben al año 141 millones de euros o 0,40 euros por kilo comercializado de fruta.
El sector platanero local entiende, según el reseñado comunicado, que “favorecer a los subsectores de exportación del sector primario no es solo necesario para miles de personas y trabajadores, sino además una necesidad estratégica para nuestras instituciones y un beneficio objetivo para todos los canarios”, y concluye: “Por este motivo, los productores de plátano de Canarias han venido solicitando que se garantice la ayuda al transporte de mercancías de todos los productos, incluido el plátano, sin perjudicar a ningún otro subsector y con el objetivo de así reforzar a todos los subsectores productivos de las islas”.
Por ahora esta demanda sigue cayendo en saco roto, mucho más por decisiones de Madrid que por lo que piensa un sector de Coalición Canaria, el que tiene más influencia en Tenerife y La Palma, donde más plátano se recoge.
