El PSOE recalca ante los empresarios tinerfeños que da “máxima prioridad” a las inversiones en los aeropuertos

El candidato del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Héctor Gómez, ha explicado este viernes las propuestas económicas de su partido y ha incidido en que una de las “máximas prioridades” será mejorar los aeropuertos del norte y el sur de Tenerife.

El aspirante a escaño explicó las propuestas socialistas durante una reunión con los representantes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de Santa Cruz de Tenerife, acompañado por los candidatos al Senado por Tenerife, Olivia Delgado y José Antonio Valbuena, así como por el candidato al Parlamento de Canarias, Manuel Martínez.

Gómez dijo que el objetivo del PSOE es aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) “lo antes posible”, para que salgan adelante las inversiones económicas previstas para Canarias relacionadas con el Régimen Económico y Fiscal (REF), así como las medidas e incentivos previstos para el desarrollo económico y territorial de las islas.

El candidato socialista aseguró que “ya está en manos” del Gobierno de Canarias, y del resto de administraciones canarias, proyectar, “una vez firmado el convenio de carreteras”, los proyectos de la TF-5, TF-1 y el cierre definitivo del anillo insular en materia de carreteras, y destacó que una intención de los socialistas es mejorar los aeropuertos de Tenerife.

Los socialistas también apuestan por mantener el compromiso con una política económica “marcadamente europeísta”, que favorezca un crecimiento económico robusto y la creación de empleo de calidad, que reduzca las desigualdades y fortalezca la cohesión social, impulsando la sostenibilidad medioambiental y la necesaria transición ecológica.

Todo ello, señaló, siendo compatible con la consolidación fiscal, la reducción del déficit y la deuda pública, así como la sostenibilidad de las cuentas a medio plazo.

El programa también incluye reforzar la progresividad del sistema fiscal, incrementando la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes con ingresos más altos y mayores patrimonios, mejorando la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y de las rentas del trabajo.

Los socialistas apuestan, asimismo, por adaptar la fiscalidad “a la economía del siglo XXI”, promoviendo la armonización a escala europea, con impuestos sobre determinados servicios digitales, impuestos sobre transacciones financieras e impulso a la fiscalidad ambiental que desincentive la contaminación y favorezca la transición ecológica.