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Destituido por motivos disciplinarios el gerente de la empresa pública sanitaria del Cabildo de Tenerife

Sede de Imetisa.

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Tras 17 años en el cargo, Ramón Martín Folgueras ha sido destituido este lunes como gerente del Instituto Médico de Tenerife (Imetisa), la empresa pública sanitaria participada al 90% por el Cabildo de la isla y en un 10% por el Servicio Canario de Salud (SCS). El alto cargo ha recibido la carta de despido que resuelve el expediente disciplinario que, tal y como informó Mírame TV, le abrió hace tres semanas el Consejo de Administración de la sociedad por presuntas irregularidades en su gestión, denunciadas tanto por un grupo de trabajadores como por la portavoz de Podemos en la corporación insular, María José Belda, que también alertó recientemente del presunto traslado y destrucción de documentación oficial. Fuentes oficiales del Cabildo han señalado que la plaza se sacará a concurso.

Martín Folgueras se ha despedido este lunes al mediodía de los empleados después de que le fuera notificado el cese, según han informado a este periódico fuentes internas. Acaba así una etapa que inició en 2004, fecha en la que fue nombrado gerente de la entidad a propuesta de Coalición Canaria (CC), siendo su principal valedor el actual alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, en aquel momento consejero de la corporación insular. Su designación suscitó recelos entre los profesionales médicos que integraban el Consejo de Administración de la sociedad pública. Cuestionaban su escasa formación y experiencia en el ámbito sanitario y temían que la empresa quedara desligada del Hospital Universitario de Canarias (HUC), de quien dependía hasta entonces su gestión. 

Ante esta inquietud, la también nacionalista Cristina Valido, a la sazón presidenta de Imetisa, precisó que no se trataba de un nombramiento “vitalicio” y que el gerente podía ser cesado en cualquier momento si así lo decidían los miembros del Consejo de Administración. A pesar de ello y de las vicisitudes por las que ha atravesado la sociedad, sobre todo en el último lustro, Martín Folgueras logró mantenerse en el puesto en los sucesivos mandatos. 

Imetisa comenzó prestando exclusivamente servicios de pruebas diagnósticas con resonancia magnética, aunque en 2009 incorporó a su cartera la oxigenoterapia hiperbárica, un tratamiento en el que se le suministra a los pacientes oxígeno puro en un ambiente presurizado para reparar tejidos dañados por distintas patologías. Hace unos meses, un grupo de trabajadores vinculados con la empresa pública presentaron ante el Diputado del Común un dossier con quejas, reclamaciones y presuntas irregularidades que apuntaban a la figura de Martín Folgueras, el recién destituido gerente de Imetisa. 

Ese informe incorporaba escritos de jefes de servicio del HUC que alertaban de las injerencias del alto cargo de libre designación en cuestiones puramente médicas, como por ejemplo la prioridad para la realización de resonancias magnéticas. Una forma de proceder que, según los profesionales denunciantes, había ocasionado retrasos injustificados en pruebas diagnósticas de urgencia. También incluía quejas de pacientes por la orden de cierre de la puerta que da acceso a la cámara hiperbárica, por sus malos modos o por no usar la mascarilla obligatoria en el interior del recinto durante la pandemia de COVID-19. 

Durante estos últimos años se han sucedido además los conflictos laborales en el seno de la empresa pública, tanto con los radiólogos (especialistas médicos encargados de leer los resultados de las resonancias magnéticas y de elaborar los informes) como con otros profesionales del centro. Ha habido despidos improcedentes y varias denuncias por acoso laboral. Una de ellas se saldó con una condena para la empresa por no haber adoptado decisiones más contundentes ante una situación de mobbing a una empleada. 

Los sanitarios consultados por Canarias Ahora se quejaban de que, desde hace dos años, a los radiólogos se les había vetado el acceso a los comités de valoración en el HUC, sesiones en las que se estudian los casos con diversos especialistas. El Colegio de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife había anunciado también su intención de denunciar a la empresa por la ausencia de profesionales del ramo en el servicio de resonancia magnética y la aplicación de vías -canalizaciones de accesos vasculares- para la inyección del material de contraste por parte de técnicos de radiología, sin capacitación para ello. 

Uno de los últimos episodios conflictivos en la entidad sanitaria del Cabildo de Tenerife se vivió el viernes 28 de mayo, cuando operarios de una empresa dedicada a la custodia de información, la gestión documental y la “destrucción confidencial” de documentos accedió a las dependencias de Imetisa y, más en concreto, al despacho del gerente recién cesado. 

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