Que Pedro Anatael Meneses es socialista hasta la médula no hay quien lo ponga en duda a este lado del océano. Que es un hombre de principios y de mucha coherencia, tampoco. Esas cualidades en los tiempos que corren conllevan, sin embargo, algunas dificultades, que se acrecientan cuando los malos entendidos juegan en contra o cuando existen en los alrededores enemigos del partido que te quieren jeringar. Anatael se opone al puerto de Granadilla, y defiende sus tesis con todos los argumentos que su condición de marino mercante y experto en muelles le proporcionan. Pero a veces ocurre que en el fragor de la lucha, un hombre de palabras gruesas como el ex dirigente de UGT Justo Fernández se excede en la crítica al partido de Anatael en su presencia, y es ahí cuando nuestro hombre se rebela. “Discrepo de mi partido, pero acato sus decisiones”, asegura nuestro hombre, “y de Justo Fernández discrepo abiertamente cuando habla de mi partido, pero respeto sus opiniones”. Conste.