Está bonito Eusebio Bautista para un caldo de pescado. En su afán por justificar las decisiones de sus mayores, que él ejecuta sin preguntar (y sin enterarse de la misa la mitad) disparató este lunes que fue un gusto. Más arriba les contábamos lo del Derecho Mercantil, pero ahora detengámonos en el grandioso criterio de elección de los doce magníficos. Dice el consejero delegado de Sodecan que todo respondió a la fortaleza de esos empresarios porque, explicó, la UE no va a aflojar subvenciones si la compañía está muy atomizada por el riesgo a que vendan. Pero, vamos a ver, don Eusebio, ¿conoce usted las leyes de la competencia?, ¿le suena por un casual el concurso de La Gran Marina, anulado por Bruselas por similar elección dedocrática? Y por último, ¿dónde está escrito que empresarios enormes, colosales, descomunales... no terminan vendiendo? ¿Le recordamos los hiper, CCC...? Si es que hablan lo que hablan y pasa lo que pasa.