Dicen casi al unísono Paulino Rivero y Jerónimo Saavedra que desde este jueves ha quedado institucionalizado el encuentro que, con motivo del patrono de la ciudad que ejerza de capital regional, organiza el presidente del Gobierno en su residencia oficial. Estos cuatro años toca Las Palmas de Gran Canaria, es decir, la residencia de la calle Camilo Saint Saëns, en el corazón de Ciudad Jardín, y este jueves se ha cumplido la segunda cita, a la que fueron invitadas las autoridades locales y los directores de medios de comunicación. Hubo en esta segunda convocatoria algunas ausencias, unas más sonadas que otras, así como llamativas presencias, como la de José Manuel Soria, que anda metido en un sinuoso quiero y no puedo con su Paulino del alma. Faltó la primera dama, Ángela Mena, que el año pasado ejerció de amabilísima anfitriona, permitiendo incluso que los medios informativos se regodearan observando y fotografiando las famosas escobillas de retrete a razón de 700 euros el juego. Así que quedó en un pozo el gozo de los que esperaban verla recibiendo a los invitados con mantilla y peineta, que no tocaba, pero hubiera dado igual.