Resultó conmovedora la despedida y cierre que al debate electoral de TVE otorgó el candidato del PP, José Manuel Soria: yo que he visitado estos días Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera, El Hierro y La Graciosa... Debió ser verdad el periplo, no lo dudamos, porque estamos seguros de que también lo cubrieron José Miguel Pérez y Paulino Rivero, con el lógico añadido de la novena isla, Venezuela, a donde acudieron en busca del voto emigrante. Y fue verdad porque en esta realidad arhipielágica y con agendas desquiciadas en sus manos, los candidatos tenían que dar saltos de isla en isla en momentos en que era complicado coincidir con un vuelo regular. Así que dos de nuestros tres candidatos optaron por alquilar aviones privados, turbohélices, para ser más precisos. Lo hicieron, que tengamos confirmado, Paulino Rivero y José Manuel Soria, a razón de entre 1.200 y 1.600 euros el salto entre islas, según fueran las distancias. Soria lo hizo en dos ocasiones y Paulino en tres. La noticia tiene su complemento positivo: el presidente del Gobierno no utilizó los helicópteros públicos de emergencias para campaña electoral.