La SGAE acusa a Telde de eludir el pago de los derechos de autor entre 2002 y 2008
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) mantiene abierto un contencioso judicial con el Ayuntamiento de Telde desde 2011, al acusarle de eludir el pago de los derechos de autor desde el año 2002 a 2008. En primera instancia el Juzgado de lo Mercantil le dio la razón a la SGAE, aunque luego la sentencia fue revocada por la Audiencia Provincial. Ahora el Tribunal Supremo (TS) ha decidido analizar el caso y por lo tanto será en este ámbito donde se diga la última palabra.
Durante los años en cuestión, el Ayuntamiento contrató los conciertos de Domingo Rodríguez El Colorado, Loquillo y Los Trogloditas, Rosario Flores, Marta Sánchez, Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Nuria Fergó, Arístides Moreno, Luis Aguilé, Sergio Dalma, Juan Carlos Senante (miembro de la directiva de la SGAE), Dover, Beatriz Luegon, Braulio, El sueño de Morfeo, Kiko Veneno o José Vélez, entre otros.
En ninguno de estos casos se pagó el correspondiente canon, al alegar el Ayuntamiento que ya lo hacían los intérpretes que son los propietarios auténticos de los derechos de autor de sus propias obras. La SGAE, sin embargo, recuerda que la Ley obliga a que sea la sociedad la que dé el visto bueno sobre la utilización de las obras protegidas. En general, en casos como éste, se aplica una especie de tarifa plana que supone el 10% de la recaudación que se haga en taquilla.
En primera instancia el Juzgado dio la razón a SGAE y obligó al Ayuntamiento a que entregara una relación de las partidas que la Concejalía de Cultura dedicó en estos años a la contratación de espectáculos. Sin embargo, la SGAE discrepa en este punto y considera que se le deben presentar las facturas de cada una de las actuaciones contratadas.
La Audiencia, por su parte, se puso del lado del Ayuntamiento al considerar que los intérpretes accedieron a incluir determinados temas en su repertorio y que por lo tanto son ellos los que deberían pedir las autorizaciones y hacer los pagos correspondientes. Y más aún cuando el Ayuntamiento no tuvo nada que ver en la elección de los temas. Por ello, ha sido imposible que la SGAE haya podido nunca hacer valer este criterio, en ninguna parte del territorio nacional.
Un caso diferente son las verbenas, cuyas tasas son pagadas por los particulares -bandas de música-, pero no por las corporaciones locales. La SGAE, sin embargo, ha recurrido ante el Supremo que recientemente ha accedido a estudiar el pleito y por lo tanto emitirá la sentencia firme y definitiva.
