Folegandros, o el mejor secreto de las Islas Cícladas

Una ermita frente al mar. Una de las muchas postales de Folegandros.

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En la isla más pequeña de las Cícladas apenas cabe una carretera de once kilómetros; 17 playas; un puñado de iglesias, cinco pueblos y algo más de 800 almas. A tiro de barca de cuatro ilustres del archipiélago griego (Milos, Naxos, Santorini e Íos), Folegandros pasó inadvertida durante décadas al flujo de viajeros que va y viene por el mar Egeo. Esto posibilitó que la isla se incorporara a los circuitos viajeros conservando de manera su esencia primigenia. En otras Cícladas, el turismo ha causado algunos estragos difícilmente subsanables; aquí todo permanece intacto: y los viajeros que llegan hasta el Puerto de Karavostasis buscan precisamente eso: encontrarse con la verdadera esencia de una de las regiones más impresionantes del Mediterráneo Oriental. Terrazas de cultivo, pueblitos blancos, playas y calas solitarias y algunos rastros del pasado helénico son los principales atractivos de un destino tan auténtico como tranquilo.

COMO LLEGAR : La única manera de llegar hasta Folegandros es en barco. Hay conexiones directas con Milos; Sikinos –escala previa en la ruta a Ios-; Santorini; Sifnos y Naxos. Las líneas marítimas que conectan la isla también hacen paradas en Citnos, Serifos, Kimolos y Paros. Durante el verano, también hay conexión (no directa) con Amorgos. Los barcos que conectan las islas con la Grecia continental salen del Puerto del Pireo (Atenas). Las compañías que operan con la isla son Helenic Seaway; Aegean Speed Lines ; Sea Jets y Zante Ferries.

MOVERSE POR FOLEGANDROS : La isla es pequeña. Tiene 12 kilómetros de longitud y apenas dos kilómetros de anchura media. Una caminata de apenas tres horas sirve para ir de una punta a la otra por la única carretera asfaltada que cuatro de las cinco poblaciones ‘grandes’ que existen: Karavostasis (el puerto); Chora (la capital); Stavros y Ano Meria. Para bajar hasta Agali (una de las mejores playas de la isla) hay que tomar una pista de tierra en buen estado. Una de las posibilidades para no perderte nada es alquilar un coche o una moto (los coches de gama básica cuestan unos 30 euros al día y las motos unos 20) aunque hay un servicio de buses locales que conecta las principales poblaciones de la isla con última parada en Ano Meria (ofrecen servicios de viajes a karavostasis en coordinación con los horarios de salida y llegada de los ferris). También hay un par de taxis (Tel: (+30) 69 4469 3957 y (+30) 22 8604 1048). En la página oficial del Gobierno de Folegandros puedes encontrar bastante información al respecto. Se puede ver todo en tres días alternando el bus y pequeñas caminatas.

QUE VER Y HACER EN FOLEGANDROS: Pese al pequeño tamaño de la isla hay bastantes cosas que hacer y ver. Como sucede en todas las Cícladas, el listado de playas es largo y hay verdaderas maravillas como Agalis, Livadaki, Livadi o Fira (las más famosas) en las que reina la tranquilidad. Uno de los aciertos de las autoridades de la isla ha sido prohibir las actividades náuticas “ruidosas o molestas”. Así que olvídate de motos de agua, lanchas rápidas y otros horrores que han colonizado la mayor parte de las playas mediterráneas. Y de ese empeño de mantener las cosas como siempre estuvieron surgen otros atractivos como el apabullante patrimonio histórico y religioso de la isla. Alejada de los circuitos turísticos, Folegandros mantuvo su esencia.

Chora y Kastros .- Chora es la capital de Folegandros y como otras ‘ciudades’ cícladas se sitúa aupada a más de 200 metros sobre el nivel del mar. La ciudad fue fundada por los venecianos en el siglo XII y su configuración como pueblo fortaleza se ha mantenido intacta hasta el día de hoy ya que Chora nunca ha dejado de estar habitada en estos últimos mil años. El núcleo de la capital es el Kastro (acceso desde la Plaza), un conjunto abigarrado de casas encerradas en sí mismas que se encuentra justo al borde del cantil que cae hasta el mar. El interior de la ‘fortaleza’ está formado por dos calles estrechas flanqueadas por casas elevadas (conectadas por escaleras) que desembocan en la iglesia de Panagia Pantanassa. Del lado del mar, el abismo; del lado de tierra, un muro impenetrable de casas blancas que se conectan con el exterior mediante pequeños arcos. Este tipo de construcciones era común en las islas, pero el Kastro de Folegandros es el mejor conservado de todos. Chora se recorre a pie en apenas 30 ó 40 minutos. Las calles son un mosaico de casitas blancas entre las que aparecen algunas iglesias bizantinas y animadas placitas. Desde el borde del abismo salen algunos senderos que parten hacia la costa y que permiten ver la ciudad desde diferentes perspectivas. Recomendable es bajar hasta Agios Savvas (una pequeña ermita) y pasear entre los bancales de cultivo.

En sentido contrario, esto es hacia arriba, se encuentra uno de los máximos atractivos patrimoniales del lugar. A la Iglesia de Santa María (Panagia) de Folegandros se llega a través de un empinado sendero que trepa hasta uno de los puntos culminantes de la isla (las vistas sobre las islas cercanas –sobre todo Santorini- son impresionantes. El premio al esfuerzo (no más de 15 minutos desde Kastro) es una de las más imponentes y antiguas iglesias bizantinas de las islas (seguramente ocupa el lugar de algún antiguo templo griego). El interior es sencillo, pero su estructura exterior es espectacular. Otro punto de interés de Chora es la Asociación Cultural Folegandros (Plaza de Punta) que exhibe algunos restos arqueológicos, colecciones cerámicas y textiles típicos de la isla.

El Ecomuseo es una buena razón para hacer una parada en Ano Meria. Esta antigua themonies (casa del siglo XIX autosuficiente con terreno cultivable, bodega, almazara y establos) ha sido acondicionada como centro de interpretación de los antiguos usos y costumbres de la isla que, por extensión, se podrían aplicar a la mayoría del archipiélago griego. Ano Meria es un pueblecito pequeño partido en varios trozos. El edificio más notable es la Iglesia de San Jorge, pero también es un buen punto de partida para hacer alguno de los senderos que recorren la isla más allá de la carretera principal. El más famoso es el que baja hasta la Playa de Livadaki (3 km), una de las mejores y mejor valoradas por los propios isleños (también se puede ir en barca desde Agalis -9 euros el trayecto-). Para fanáticos de la arqueología queda el camino que va hacia el extremo oeste de la Isla. Entre las playas de San Jorge y Lygaria se encuentra el Yacimiento Arqueológico de Los Castelos, lugar en el que se han localizado los rastros de ocupación humana más antiguos ( civilización cicládica ).

KARAVOSTASIS Y EL ESTE DE LA ISLA : El puerto de Karavostasis es la puerta de entrada a Folegadros. Aquí paran los ferris que comunican la isla con el exterior y, también, es el pequeño centro turístico del lugar. En sus alrededores se localizan algunas buenas playas (Chochlidia, Puntaki y Livadi) y es, también, el acceso para explorar el extremo este de la isla, que sólo se puede conocer dándole a la patilla. Esta parte está salpicada de pequeñas ermitas y montoncitos de casas aislados y la joya de la corona es laPlaya de Katergo. Muy cerca de katergo se encuentra la Cueva de Georgitsi, a la que sólo se puede acceder por mar.

OTROS TRES PLANES EN FOLEGANDROS

Explorar la Cueva de Chrysospilia .- Lo primero. Llegar no es fácil y puede resultar un tanto peligroso. Pero merece la pena. El lugar tiene una mística especial. Según los locales, esta cueva situada sobre la costa servía como refugio en los tiempos en los que eran frecuentes los ataques de piratas. En su interior hay multitud de nombres pintados que datan del periodo clásico. Según parece, hasta este lugar llegaban peregrinos desde todos los rincones de la Grecia insular y continental que dejaban constancia de su presencia. Se han podido distinguir hasta cuatro centenares de nombres aunque seguramente hay muchos más. También hay algunos restos romanos.

Dar una vuelta en barco por la isla .- Los tours duran unas seis horas y circunnavegan la isla visitando algunos de los puntos más importantes (incluida la Cueva de Georgisti). Hay paradas para disfrutar de las playas y de algunos puntos de inmersión interesantes. El precio del tour ronda los 30 euros

Una puesta de sol en el faro de Aspropountas .- Para llegar al pequeño faro hay que caminar un pequeño trecho de 15 minutos desde Livadaki (60 minutos desde Ano Meria). El lugar en sí no es nada especial: el faro es una pequeña construcción de principios del XX sin demasiadas ínfulas. Pero las vistas son brutales. Y al atardecer aún más.

COMER EN FOLEGANDROS

Pounta (Chora; Tel: (+30) 69 4677 2731). Cocina tradicional griega. Para nosotros, el mejor restaurante de la isla. Excelentes y abundantes platos. Precio medio 20 euros.

El Jardín de Eva (Chora; Tel: (+30) 22860 41110). Platos de la cocina tradicional griega y opciones de gastronomía internacional. Precio medio 25 euros.

Thema Chronou (Chora; Tel: (+30) 22 8604 1264). Zumos naturales, crepes y desayunos tradicionales a muy buen precio. Desde 8 euros.

O Psaromiligas (Agalis; Tel: (+30) 22 8604 1116). Excelente y barato. Especialidad en pescados y mariscos. Precio medio 15 euros.

Papagalis (Playa de San Nicolás). Mariscos y pescados frescos. De lo mejor de la isla. Opciones para veganos y vegetarianos.

Fotos bajo Licencia CC: Daniel Duceelias filisNavin RajagopalanKostas LimitsiosNavin RajagopalanDolapo Falola

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