El delegado del Gobierno, Pedro Casares (PSOE), cree que el Gobierno de Cantabria (PP) acabará acogiéndose a la quita de la deuda autonómica porque es una medida “buena” para la comunidad autónoma. Casares ha insistido en que esta medida del Gobierno de España, que el Ejecutivo autonómico rechaza, servirá para “quitar a los cántabros 809 millones de euros de deuda” y para que los intereses que se ahorre con la quita la comunidad autónoma puedan dedicarse “a otras partidas”.
Así, ha rechazado los argumentos del PP, que asegura que con esta quita cada cántabro pasará a deber, como español, 460 euros más, y cree que este partido “no sabe qué hacer para justificar su 'no' a la quita de la deuda”. “Cada día escucho un argumento nuevo”, ha ironizado.
El delegado del Gobierno y también secretario general de los socialistas cántabros ha vuelto a “animar” a María José Sáenz de Buruaga a que “actúe como presidenta de Cantabria y no como presidenta del PP” y “recapacite”. De hecho, ha aventurado que Cantabria acabará acogiéndose a la quita.
En este sentido, cree que “va a pasar lo mismo” que ocurrió con el modelo de financiación autonómica en vigor, que propició que Cantabria sea en la actualidad la comunidad con mayor financiación por habitante.
Casares ha señalado que, entonces, primero el PP “montó la marimorena”, decía que “era un mal acuerdo” con el que la comunidad iba a salir “perjudicada” y primero votó en contra, luego se abstuvo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y finalmente en la reunión bilateral “voto que sí porque sabía que era bueno para Cantabria”.
“El Partido Popular acabará votando que sí. No va a haber ninguna comunidad autónoma, salvo alguna que esté pensando en todo menos en los intereses de sus ciudadanos que no acabe acogiéndose a esta quita de la deuda. El tiempo nos dará o nos quitará la razón”, ha manifestado Casares.