Los Presupuestos que ha presentado el Gobierno cántabro del PP para 2026 han recibido tres enmiendas a la totalidad por parte de los tres grupos de la oposición (PRC, PSOE y Vox) que han sido admitidas a trámite y que se debatirán, en teoría, el próximo lunes. Y es que la celebración de la citada sesión está en el aire después de que este viernes la Mesa del Parlamento no haya logrado un acuerdo sobre la fórmula que se adoptará para su votación.
En ella, el PP ha expresado su disconformidad con que las enmiendas se voten de manera conjunta, tal y como pretenden los tres grupos de la oposición que suman mayoría. Los populares prefieren que el debate y votación se realice de manera individual para que los partidos se vean en la tesitura de tener que apoyar las enmiendas de sus rivales políticos.
Así, la formación que encabeza María José Sáenz de Buruaga ha optado por jugar su última baza para tratar de salvar sus cuentas para 2026, pese a que cuentan con el rechazo de la mayoría de la Cámara autonómica. Y es que si la fórmula que se adopta es la que pretende el PP, se produciría un escenario en el que habría que votar las enmiendas una a una, y al menos una de las tres tendría que recibir el respaldo de los tres grupos para que las cuentas fueran devueltas al Ejecutivo.
Para que las enmiendas salgan adelante son necesarios los votos de 18 de los 35 diputados del Parlamento: PRC tiene ocho representes, PSOE otros ocho y Vox cuenta con tres más un tránsfuga. De esta forma, y según la fórmula que quiere el PP, se iniciaría el Pleno con el debate y votación de la enmienda socialista -al ser la primera que se registró- la cual debería ser apoyada también por Vox.
Si esto no ocurriera, decaería y serían a continuación los socialistas quienes tendrían que respaldar la del partido de extrema derecha. Y si ninguna de las tres obtuviera los votos necesarios (tampoco la del PRC, última en registrarse), los Presupuestos del Gobierno de Buruaga sortearían este primer gran escollo y continuarían su tramitación.
Así, para evitar este tipo de situaciones y dado que reclaman lo mismo -la devolución de las cuentas-, los tres grupos de la oposición defienden que se lleve a cabo un único debate y una única votación. Sin embargo, ante la falta de acuerdo en la interpretación de la normativa, los servicios jurídicos de la Cámara elaborarán un informe que se tratará en la próxima reunión de la Mesa, para la que aún no hay fecha, pero que previsiblemente será el lunes a primera hora. De esta manera, serán los letrados quienes decidan la fórmula para llevar a cabo un Pleno cuya convocatoria se mantiene para las 10.00 horas del mismo lunes, pero cuya celebración está en el aire.