Castilla-La Mancha tiene el mejor restaurante rural de España según los últimos premios que se han otorgado en el último Congreso Nacional de Turismo Rural, se trata del Restaurante Cañitas Maite, ubicado en Casas Ibáñez, último confín de las tierras castellanomanchegas, en el límite entre Albacete y Levante.
Este es el primero en el ranking de este año, pero no es el único. Si de algo puede vanagloriarse la región es de reunir un puñado de buenos restaurantes ya sea de cocina tradicional o innovadora a lo largo de sus cinco provincias. En ellos se puede disfrutar sin los agobios de las capitales o de las ciudades históricas repletas de visitantes, en entornos naturales, idílicos en muchos casos y a precios más asequibles.
Te descubrimos ocho posibilidades por si estás pensando hacer alguna escapada gastronómica en este verano que aún queda.
Restaurante Cañitas Maite, en Casas Ibáñez (Albacete)
El mejor restaurante rural de España “por su apuesta innovadora que combina vanguardia y tradición, proyectando la cocina rural a nivel nacional con excelencia”, según ASETUR (Asociación Española de Turismo Rural).
Juan Sahuquillo y Javier Sanz son los jóvenes artífices de este restaurante, con hotel, y que se ubica también junto a Oba, un establecimiento también regentado por ellos, que tiene una estrella Michelin y dos soles Repsol.
Ellos han convertido Casas Ibáñez en un polo de atracción gastronómica con una oferta que atrae a cientos de adeptos a la buena cocina al año.
Entre sus platos estrella, su croqueta premiada en Madrid Fusión de jamón de bellota, leche y mantequilla fresca de oveja, palomitas de tocinito y lámina de copa, o su oreja de cochinillo en dos versiones, frita y crujiente con una emulsión cítrica y un bollito meloso de guiso de oreja de cochinillo picante.
Si ya quieres tirar la casa por la ventana, puedes optar por Oba, en el mismo hotel, donde puedes degustar uno de los degustación más destacados del panorama regional y nacional.
Casa Parrilla en Ventas con Peña Aguilera
En plenos Montes de Toledo, Casa Parrilla es uno de esos restaurantes que tienes que visitar si te gustan los guisos tradicionales y la caza.
Este restaurante dirigido por Álvaro Parrilla mantiene la esencia de la cocina de los montes y el sabor de siempre. En su mesa, los mejores cortes de caza mayor y las preparación de caza menor, una mesa de quesos de la región y una buena carta de vinos con referencias de la zona. Merece la pena la visita y perderse por estas sierras toledanas.
La Cabaña en Palazuelos (Guadalajara)
Este típico asador al pie de la carretera entre Sigüenza y Palazuelos no engaña, ya que los que acuden saben lo que van a comer: un asado en horno de leche ya de cabrito o de cochinillo y cocina de la de siempre.
Es acogedor y permite ver Sigüenza para luego huir del turismo y refugiarse en este reducto de cocina de siempre desde donde se ven los bellos parajes de la zona.
Restaurante El Hollejo en Pulgar (Toledo)
Carta amplia, raciones generosas y presentaciones sorprendentes en este restaurante y barras de tapas en el pueblo de Pulgar, en Toledo. Necesaria la reserva puesto que siempre está lleno, esto sitio que se ha hecho nombre incluso entre los habitantes de la capital toledana.
Quizá difícil de definir en cuanto a estilo de cocina ya que se puede encontrar desde foie fresco a la plancha, hasta ensaladilla de venao con gambas de cristal o crujientes de manitas, lechazo al horno o atún en escabeche casero.
Seguro que hay opciones para todos los gustos.
Casa Baltasar en Aliaguilla (Cuenca)
En la serranía conquense, a un plazo ya de la Comunidad Valencia, Casa Baltasar ofrece cobijo en su hostal o una buena cena en el restaurante que no defrauda.
Se come bien, con un servicio impecable, buenas recomendaciones y una carta de vinos de la zona, ya sea de Cuenca o de la vecina Valencia, con un buen puñado de referencias. Merecen la pena algunos platos de carne más típicos aunque no hay que despreciar algunas opciones de pescado como el bacalao con salsa de callos o la caldereta.
La Bodeguilla de Motilla del Palancar (Cuenca)
Un año acaba de cumplir este rinconcito de la provincia de Cuenca a un paso de la A3 donde merece la pena pararse para probar algunas de sus propuestas en un ambiente acogedor y relajado.
Soledad y Jésica son las artífices de la vuelta a la vida de este negocio que había sucumbido al éxodo rural pero que hoy en día da otra vida al pueblo.
Hay que probar algunas de sus gildas, sus bikinis o el brioche con anchoas y algunos de las propuestas de vinos, pequeñas creaciones de bodegas de la zona difíciles de encontrar.
El Retorno en Consuegra (Toledo)
Una buena opción para viajar hasta este pueblo que tiene una de las mejores panorámica de toda La Mancha y comer bien.
En un local acogedor, el Retorno ofrece una cocina de esencia manchega, con carnes de caza de los Montes de Toledo, con toques de autor que le dan un plus.
Entre sus propuestas más atractivas el lingote de foie sobre hojaldre, berenjena ahumada con sus brasas y confitura de higo; la ensalada de perdiz, el arroz de rabo de toro y tuétano; merluza marinada en miso rojo, crema de cecinas, guisantes y aire de ponzu; o el solomillo de ciervo macerado en pimientas y pacharán, chutney de membrillo y parmentier de boniato, naranja y jengibre. También platos tradicionales como las migas con huevo o la caldereta de cordero lechal.
Muy celebrados también sus postres, como la bizcochada con helado de leche merengada y toffe de azafrán.
Restaurante Azafrán en Villarrobledo (Albacete)
Siempre apetece parar el Villarrobledo para quedarse a comer en Azafrán el restaurante que dirige Teresa Gutierrez. En tierras de Albacete, esta cocinera pone sobre la mesa su visión de los platos de raíz manchega, con platos como las alcachofas rellenas de escabeche de caza o el ajopringue de foie.
El restaurante ofrece dos menús degustación para probar los mejores platos de esta creadora que cambia según la temporada y que no rehúsa los productos más interesantes de la zona como la Mancha y, por supuesto, el azafrán, y sus creaciones dulces que Teresa Gutiérrez ha bautizado como ‘galguerías’ y a un precio muy competitivo.