ASAJA acusa sin nombrarlas a diez bodegas por irregularidades en la elaboración del vino
La Asociación de Jóvenes Agricultores de Castilla-La Mancha (ASAJA) ha denunciado el presunto fraude que estarían cometiendo unas ocho o diez bodegas de la región con la chaptalización del vino, una técnica que aumenta la graduación del vino con sacarosa y agua y que está prohibida en España.
“El día 23 de agosto, ASAJA dio la voz de alarma de lo que entendía que estaba ocurriendo en el sector vitivinícola que este año se ha agudizado más por las características de la campaña, pero que es una práctica que vienen produciéndose hace mucho tiempo en la región”, explica, el secretario general de ASAJA, José María Fresneda.
Desde ASAJA denuncian que se está produciendo un “presunto fraude” en el sector del vino de la región, que ya han puesto en conocimiento de la administraciones, nacional y regional. “Queremos evitar que ese vino fraudulento pueda entrar en el circuito del mercado de vino nacional e internacional”.
Eso sí, la organización no ha querido dar el nombre de las bodegas que estarían cometiendo el presunto fraude porque considera que eso le corresponde a las administraciones. “Nos hemos dirigido al consejero para que nos de por escrito el nombre de las bodegas porque nosotros como representante de los viticultores somos parte interesada y una vez que nos lo comunique, actuaremos”, apunta Fresneda. Aunque la organización no ha querido dar los nombres, sí ha asegurado que tienen pruebas, tanto documentales como fotográficas, de que están realizando la chaptalización del vino.
La chaptalización es una técnica de azucarado aplicada al proceso de elaboración del vino y que consiste en añadir agua y sacarosa a una determinada cantidad de uva o vino concentrado, lo que da como resultado mayor cantidad de vino con la graduación requerida gracias al proceso de fermentación que se potencia con la sacarosa.
Fresneda, que ha valorado la calidad y profesionalidad de la mayoría del sector vitivinícola castellanomanchego, ha pedido a las administraciones central y autonómica que actúen contra estas bodegas que estarían cometiendo fraude y ha informado de que se les ha hecho llegar todas las pruebas que poseen, para que actúen en consecuencia e incluso, si fuera oportuno, cerrar las bodegas como sanción.
“Sabemos qué empresas son las que traen ese producto de fuera, hay importaciones desde Bélgica, también sabemos que hay una empresa murciana que también está haciendo ese tipo de cosas. Sabemos donde se produce el encuentro, donde se distribuyen los camiones para llevar ese producto a esas ocho o diez bodegas que están cometiendo esta práctica”, asegura Fresneda.
José María Fresneda asegura que estas bodegas no pueden empañar el proceso del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha y pide más colaboración del sector. “Nos gustaría estar más acompañados en este procedimiento por otras organizaciones agrarias o incluso por la organización de cooperativas”.
“Al comercializarlo ellos mismos pueden permitirse el lujo de tirar los precios en el mercado porque les cuesta muy poco, en vez de utilizar mosto concentrado para enriquecer el vino, hacen la práctica de enriquecer con un producto que no tiene nada que ver con el vino la graduación y en vez de producir diez producen veinte y tiran los precios y esto es lo que puede aparecer en el circuito”, advierte José María Fresneda.
La consejería pide “no estigmatizar al sector”
Fuentes de la consejería han explicado a eldiarioclm.es que el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ya advirtió a ASAJA de que si descubrían algún caso de fraude que lo denunciara ante las administraciones. Además, las mismas fuentes recuerdan que la mayoría del vino que se comercializa en Castilla-La Mancha, más del 70%, se elabora en Cooperativas, por lo que si se está realizado algún fraude será una minoría del sector, y que por tanto no se debe “estigmatizar a un sector pujante en Castilla-La Mancha”.
El consejero de Agricultura ha apuntado además que el año pasado iniciaron un plan de control de trazabilidad en el sector vitivinícola. “Es la primera vez que se hacía este plan en Castilla-La Mancha y está dando resultados y si hay alguna empresa que está haciendo trampas vamos a ser contundentes para que estén fuera del sector del vino”. Eso sí, Martínez Arroyo ha recordado que en Castilla-La Mancha hay más de 600 bodegas y la gran mayoría cumple con la trazabilidad del producto y no están haciendo trampas, “y esto es bueno que lo sepan los consumidores”.
Por último ha anunciado que la Administración “va a ir hasta el final” para defender los intereses de los vitícultores y de las bodegas y cooperativas que están haciendo las cosas bien.
