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Los castillos y la nula gestión

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La Diputación de Toledo ha elegido una serie de castillos de titularidad pública o privada para realizar una campaña de turismo presentada en la Feria Internacional de Turismo (FITUR). Una ruta que se combina con el agroturismo, la gastronomía o el turismo de naturaleza.

Entran dentro del paquete turístico los castillos de Orgaz; Manzaneque; el de Peñas Negras, de Mora; Guadamur; el de Peñaflor, de Cuerva; el de San Servando, de Toledo; el de La Muela, de Consuegra; San Martín de Montalbán; Escalona; Polán; Oropesa y Almonacid de Toledo. Nos imaginamos que se han escogido en función de su estado de conservación, capacidad para ser visitados y muchos de ellos, por la afinidad política entre los alcaldes de las localidades en que se encuentran y el gobierno provincial.

Por ello, y aunque se anuncia que, en función del éxito de esta primera convocatoria, puedan abrirse más castillos en futuras ofertas turísticas, quedan fuera otros que están en muy mal estado de conservación, pero que poseen gran valor patrimonial, como los de las Guadalerzas, de Los Yébenes, el magnífico recinto de Barcience, el de Casarrubios del Monte, el de Mejorada o el prácticamente desconocido de San Silvestre de Maqueda.

Y otros que, aunque son torres, son interesantes por la construcción, el entorno o por su historia, como la Torre Tolanca en Sonseca, el de Malamoneda, o el castillo-torre de Bayuela. De la misma forma nos ha sorprendido que no se incluya en la lista el castillo-torre de titularidad y gestión municipal de Manzaneque, en perfecto estado de conservación y visita.

Al ser privados no han entrado en la lista los magníficos castillos de Malpica de Tajo o el de Puñoenrostro de Seseña, mientras que el Ayuntamiento de Escalona ya ha anunciado planes para la rehabilitación y uso del magnífico castillo que acaba de pasar a ser de titularidad pública y esperemos pronto se dé a conocer este emblemático inmueble y su rico patrimonio inmaterial.

Quizá por la polémica que le rodea por el pésimo estado en que se encuentra tras el fiasco del proyecto de instalar en el mismo el archivo y museo de la Guardia Civil en el castillo de La Vela, de Maqueda. También quedan fuera castillos emblemáticos, pero en precario estado de conservación, como el de Dos Hermanas, el de Monreal, en Dosbarrios, el de Caudilla, en manos privadas, el espectacular conjunto de Oreja, en Ontígola, o el emblemático de Villalba, en Cebolla. Curioso, porque sí han sido incluidos otros que también se encontraban en igual situación, como el de Peñaflor de Cuerva o el de Polán.

Otra reflexión que nos viene a la cabeza es la prácticamente nula gestión que el organismo tutelar hace sobre estos bienes inmuebles que por la ley de Patrimonio Histórico Español están declarados todos, por defecto, Bienes de Interés Cultural. Se ha pedido repetidamente desde aquí (hace veinte años la primera vez, el 22-07-2004), que se realizara un seguimiento individualizado del grado de conservación de cada uno de los castillos de la región, proponer las alarmas sobre la necesidad de intervención y, en último lugar, las políticas de divulgación y puesta a disposición de estos monumentos para el disfrute ciudadano. La guinda del pastel es que continúe en la lista oficial de declaración, según se publicó en la Gaceta de Madrid, de 3 de junio de 1931, el inexistente castillo de Quero.

En el portal del Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, aparecen reseñados como Bien de Interés Cultural(BIC) solamente doce de los castillos de la provincia de Toledo, añadiéndose en la relación de declarados aquellos que se encuentran incluidos en perímetros declarados por otro motivo -yacimiento, sitios, etc.-, aunque debieran estar todos los que hemos citado en la citada lista que duplican esa cifra. La Diputación se ha adelantado, en una sana competición, realizando este paquete de oferta turística sobre unos inmuebles sobre los que apenas invierte en su conservación y puesta en valor. Parece que, como siempre, vendemos la piel antes de cazar el oso.