Detenida una paciente que roció con un espray pimienta en los ojos a la médica que la atendía en Guadalajara

Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer como presunta autora de un delito de atentado contra funcionario público, lesiones y tenencia ilícita de armas, tras agredir a una doctora en un centro de salud de Guadalajara el pasado 3 de septiembre.

Los hechos ocurrieron cuando los agentes recibieron una llamada avisando de que una profesional sanitaria de un centro médico de la ciudad había sido agredida por una paciente, quien habría rociado con un espray pimienta a la médica, causándole lesiones en los ojos.

A su llegada al lugar, los policías localizaron a la autora de los hechos, que estaba siendo retenida por el personal de seguridad del centro sanitario. La doctora agredida manifestó que la mujer había acudido a una consulta de seguimiento de su estado de salud y, tras realizar la correspondiente valoración, consideró que cumplía con los criterios médicos establecidos para su reincorporación laboral, por lo que procedió a darle el alta médica.

La paciente mostró su disconformidad con la decisión y abandonó momentáneamente el centro. Sin embargo, minutos después regresó alegando que no se le había entregado ningún documento acreditativo del alta. Fue en ese momento cuando, de forma sorpresiva, roció el rostro de la doctora con un espray no homologado por el Ministerio de Sanidad, lo que provocó lesiones en los ojos de la profesional sanitaria, siendo necesario su traslado al Hospital Universitario de Guadalajara para recibir atención médica especializada.

Gracias a la rápida intervención del personal de seguridad del centro, la autora fue interceptada en el mismo lugar, quedando retenida hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional, quienes procedieron a su detención.

Precisamente, esta misma semana los sindicatos denunciaban una agresión verbal a una médica de Atención Primaria en un pueblo de Ciudad Real y, también, otra en la que un paciente habría escupado a su médico en la cara en otro centro de salud de Ciudad Real, donde también se comunicaron otras agresiones el pasado mes de agosto.

El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM CLM) ha reclamado al Sescam y a la Consejería de Sanidad la adopción de medidas para frenar estas agresiones y anima a todos los profesionales a denunciar cualquier situación de violencia, acoso o intimidación. “Basta ya de agresiones. La sanidad pública no puede permitirse seguir perdiendo a sus profesionales por miedo”, agregó.

La Policía Nacional recuerda a la ciudadanía que cualquier tipo de agresión contra el personal sanitario está tipificada como delito en el Código Penal y puede conllevar graves consecuencias legales. El respeto hacia quienes trabajan para proteger nuestra salud es fundamental para garantizar una atención segura y de calidad.