Notable incremento de la compraventa de viviendas en Toledo en dos años

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, Teo García, ha valorado los datos recogidos en el Informe de Situación del Mercado de Vivienda en el Municipio de Toledo en el que se constata el incremento de la actividad durante 2016, lo que evidencia, para el equipo de Gobierno, que la ciudad “se encuentra en un momento socioeconómico de progreso y crecimiento”.

A tenor de los datos que arroja este estudio, elaborado por la Concejalía de Vivienda con registros del Ministerio de Fomento y de las principales plataformas de compra, venta y alquiler de pisos por internet, el también concejal de Vivienda ha manifestado que estos ratios, unidos a otros proyectos y otras cifras, como el aumento de la población, “demuestran que Toledo está soportando mejor las consecuencias de la crisis” que otras ciudades de su entorno.

El informe recoge que en 2016 se registraron en el municipio de Toledo 689 operaciones de compraventa de vivienda de las cuales 648 fueron de viviendas usadas (94%) y las restantes 41 nuevas (6%). Si atendemos a su régimen, 626 (el 91%) fueron viviendas libres, ya fuesen nuevas o de segunda mano, y las restantes 63 viviendas con protección pública (VPP), nuevas o usadas.

Este número de transmisiones supone un “considerable” incremento respecto al año anterior, un 22,38% más que en 2015, y un 53,45 % de incremento si se compara con 2014; un dato, no obstante, alejado de los años del boom inmobiliario previos a la crisis. Entonces, señala el documento, “no sólo se transmitían más sino que su carácter era justamente el inverso al actual, un 70% de viviendas nuevas, y también un mayor porcentaje de viviendas con protección pública en el mercado (entonces suponían el 30 % del total) que contaban con ayudas a la promoción y que fueron suprimidas.

Precios

El precio es otro de los aspectos que se aborda en este informe. Se constata que los precios de la vivienda nueva “se han situado a la baja como consecuencia del debilitamiento de la demanda y de la necesidad de los promotores públicos y privados de culminar ventas, para lo cual han moderado sus precios”, un descenso que ha sido más significativo en el caso de las viviendas de segunda mano.

Entre las razones de la débil demanda el informe destaca la restricción de financiación al comprador por parte de las entidades financieras, con una caída histórica, la incertidumbre provocada por el aumento del desempleo y por la flexibilización del mercado laboral y la creación de expectativas respecto de la bajada de precios del mercado inmobiliario por la necesidad de dar salida al stock existente, desigualmente repartido en el territorio estatal.

En el caso de las viviendas con protección pública “ha incidido en la moderación de la demanda la supresión gubernamental de las ayudas directas al comprador y el mantenimiento sin embargo de las restricciones normativas en la adquisición de este tipo de viviendas”, recalca el estudio.

La falta de demanda “ha contribuido a su vez a la reducción de la promoción de vivienda nueva, ya que los promotores no prevén una venta fácil ni gran rentabilidad en la promoción dados los precios a la baja, la supresión gubernamental de ayudas al promotor de viviendas con protección pública y la restricción en la financiación al promotor por parte de las entidades financieras”.

Mejor digestión

Siendo esta la situación, el concejal ha puesto en valor que en la ciudad de Toledo se hayan iniciado promociones como la de la avenida de América y que la Empresa Municipal de la Vivienda haya realizado operaciones que propiciarán el desarrollo de 226 vivienda en el Polígono, entre otras iniciativas que confirman que la “digestión” de la crisis está siendo en Toledo mejor que en otras ciudades más castigadas por sus efectos.

Por otra parte, “en el municipio de Toledo continúa existiendo demanda de vivienda nueva. No existe el stock que puede haber en otros lugares y el mercado sigue absorbiendo vivienda, lentamente, sobre todo con protección pública (por sus precios más bajos), y ello aún sin contar con un acceso fácil a la financiación”, recoge el estudio, que también indica que las expectativas económicas y laborales “parecen ser menos negativas en este municipio y ello mantiene un cierto movimiento”.

En cuanto al mercado del alquiler, el precio medio del arrendamiento en Toledo capital era en 2016 un 21,62% inferior al de 2009, habiéndose producido “continuos” descensos en este periodo que cabe relacionar con la incidencia de la situación económica en los inquilinos (especialmente la restricción de empleo público temporal) y una oferta en ascenso de promociones privadas y públicas.