Al grito de Palencia no se rinde, 2.300 personas, respaldadas por los representantes de todos los partidos políticos, han salido a la calle este jueves para exigir a Adif y al Ministerio de Transportes que cumplan con el soterramiento de las vías y no instalen las pantallas acústicas que dividirán aun más la ciudad.
“Pantallas no, soterramiento ya” ha sido el lema elegido por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palencia para alzar la voz de todos los palentinos y lograr que el malestar de toda la ciudad llegue a oídos de Adif y del Ministerio de Transportes.
La movilización ha conseguido el apoyo de miles de palentinos, 2.300 según la Policía Nacional, y de todos los partidos políticos con representación municipal, incluida la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés (PSOE), que ha encabezado el recorrido que ha partido de la Estación de Trenes de Palencia y ha concluido ante la Subdelegación del Gobierno.
Allí se ha leído un manifiesto en el que los vecinos han trasladado su oposición “a las obras ilegales” que Adif está llevando a cabo en Palencia y que “van a perturbar la estética de la ciudad y su accesibilidad” favoreciendo la división de la ciudad.
Los vecinos han clamado contra el incumplimiento de Adif de los estudios informativos aprobados en 2010 y 2018 estableciendo que el soterramiento de las vías del tren era la solución viable en la ciudad y han rechazado la instalación de pantallas acústicas de siete metros de altura a lo largo de toda la ciudad, así como la eliminación de las aceras de los pasos elevados.
También han mostrado su rechazo a la construcción del viaducto en el Camino Viejo de Husillos, en el norte de la ciudad, y la previsión de demoler la pasarela que cruza la vía a nivel de la Avenida de Asturias, vía de paso y entrada a la ciudad cuya demolición perjudicará a los vecinos de Palencia y a los de los pueblos colindantes y del norte.
Por todo ello han pedido al Ministerio de Transportes y a Adif que no se coloquen las pantallas acústicas previstas a lo largo de todo el trazado de la vía, que ya están licitadas; que se tenga en cuenta que la vía ferroviaria pasa por el medio de la ciudad y se eviten obras que provoquen grandes impactos visuales y estéticos y que se eliminen barreras arquitectónicas en lugar de añadir nuevos obstáculos.
También han exigido que se busquen soluciones viables para la ampliación de las catenarias de la vía, que no pasen por cerrar la ciudad por ninguno de sus accesos, y que la ciudad de Palencia no sea solo una “vía de paso” comprometiéndose a que al menos un 60 % de los trenes comerciales que pasen por la ciudad, paren.