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El Ayuntamiento de Valladolid de PP y Vox gastará 230.000 euros en suprimir seis carriles bus taxi y ampliar 15 a otros vehículos

Plaza del Poniente de Valladolid, en una imagen de archivo.

Alba Camazón

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El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Valladolid ha publicado este martes que el pleno municipal acordó la aprobación inicial de la derogación parcial y modificación de la Ordenanza de carriles de uso restringido y se inicia el periodo de alegaciones, que se dilatará hasta el 21 de septiembre. Entonces, el consistorio responderá a las alegaciones y continuará el trámite hasta la aprobación definitiva. En los informes técnicos del Ayuntamiento de Valladolid se estima necesarios 230.000 euros para revertir seis carriles bus-taxi y transformar 15 en carriles de uso restringido.

En concreto, el Servicio de Espacio Público e Infraestructuras (SEPI) ha calculado que necesitaría 129.368,89 euros para convertir quince carriles bus-taxi en carriles “de uso restringido” y suprimir otros seis carriles bus taxi. Además, la señalización nueva costará otros 99.713,55 euros; por lo que el coste estimado es de 229.082,44 euros.

La técnica de Intervención municipal advierte que si este proyecto se incluyera en los Presupuestos de 2023, esto afectaría al cumplimiento de las reglas fiscales. De este presupuesto queda excluida la modificación del carril bici de Isabel La Católica, que el equipo de Movilidad ha calculado en 1,6 millones de euros. En cualquier caso, se trata de obras que se acometerían el próximo ejercicio, según ha informado el concejal.

Como estaba previsto y ya había anunciado el concejal de Tráfico, Alberto Gutiérrez, se suprimirán los carriles bus taxi de la Avenida de Gloria Fuertes (entre la avenida de Salamanca y el puente de Poniente), Puente de Poniente, Plaza de la Universidad, Calle López Gómez, Puente de Isabel la Católica y Avenida de Miguel Ángel Blanco (entre puente de Isabel la Católica y calle Joaquín Velasco Martín).

Carriles de uso restringido

Además, ya no se habla de carriles bus taxi, si no de carriles de uso restringido, lo que ampliaría los vehículos autorizados a otro tipo de vehículos como motocicletas, vehículos eléctricos o de transporte de mercancías si se considera oportuno. Es decir, que podría haber un carril de uso restringido en el que solo circulasen autobuses y taxis y otros en los que puedan entrar otros vehículos.

El concejal del ramo explicó hace unas semanas que en este tipo de carriles se permitirá la circulación de motocicletas, vehículos eléctricos y vehículos de carga y descarga. Estos carriles bus-taxi que se transformarán en carriles de uso restringido serán lo siguientes: plaza de Poniente, plaza de la Rinconada, calle Cebadería, calle Especería, plaza del Ochavo, calle Vicente Moliner, plaza de Fuente Dorada, calle Cánovas del Castillo, calle Fray Luis de León (entre las calles Cánovas del Castillo y López Gómez), Plaza de España, calle Miguel Íscar, Plaza de Zorrilla, calle María de Molina (entre la plaza de Zorrilla y la calle Doctrinos), calle Doctrinos (entre la calle María de Molina y el paseo de Isabel la Católica) y el paseo de Isabel la Católica (entre calles San Ildefonso y Encarnación).

El precio que estima el director del área de Tráfico y Movilidad oscila entre los 200 y los 6.500 euros por cada carril de uso restringido, en función del tamaño del carril. El plazo estimado para ejecutar los cambios es de ocho semanas tras derogar parcialmente la ordenanza de Movilidad, siempre después de la eliminación de los separadores e hitos en los carriles bici y el fresado de las marcas viales en todos los casos. No está previsto que se puedan modificar este 2023, sino que podrían cambiar los carriles bus taxi en el Lote 2 del Contrato de Conservación de las Vías Públicas.

En la avenida de Gijón, la modificación del carril bici costará 40.837,50 euros porque se pretende eliminar tres “plataformas salientes” de otras tantas paradas de autobús, reconstruir en línea de acera y reponer el firme y capa de rodadura en la zona demolida. El plazo de ejecución de las plataformas de las paradas de autobús será de seis semanas.

La memoria recoge que el Ayuntamiento ha recibido 1.664 sugerencias y opiniones, de las cuales 1.523 son contrarias a cualquier supresión de los carriles bici y bus-taxi, 78 se posicionan a favor y 63 planteaban otro tipo de cuestiones.

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