La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica acaba de encontrar una fosa común de un maestro y un caminero asesinados por pistoleros fascistas en la finca La Fresneda, perteneciente al municipio de Vegas de Matute (339 habitantes, Segovia), que se encuentra a un kilómetro del pueblo cuando se accede desde la carretera de Villacastín.
Las víctimas fueron Luis García Hernández (maestro) y Julio Maroto Ortega (caminero) y esta es la segunda vez que la ARMH trataba de localizar sus restos. La hija de Luis García Hernández, que todavía vive, solicitó a la asociación que buscara y exhumara los restos de su padre. La ARMH está tratando de localizar a la familia de Julio Maroto Ortega, que tuvo ocho hijos de dos matrimonios distintos. La asociación esperaba acertar esta vez con la localización de la fosa debido a la investigación que habían realizado los familiares y vecinos de Vegas de Matute y a que estaba incluida en el mapa de fosas comunes de Castilla y León, aunque no en el registro del Ministerio.
El coordinador del proyecto, Marco González, destaca la colaboración de los vecinos de la zona y del alcalde de Vegas de Matute. “Se sabía que estaban enterrados en el paraje, pero las fincas se han desdibujado desde 1936. Hemos tenido suerte porque hemos prospectado entre el año pasado y estos días más de 2.500 metros cuadrados”, señala González en declaraciones a este medio. El año pasado encontraron tres casquillos, pero no dieron con los restos óseos hasta este miércoles. “Sin duda creemos que son ellos aunque hay que trabajar sobre los cuerpos y llevar a cabo las exhumaciones. Hoy estaremos limpiando los restos y haciendo planimetrías, fotos y documentándolo todo y mañana haremos la exhumación”, ha agregado.
Los vecinos más mayores de la zona todavía recuerdan que un día llegó una camioneta de la Falange, escucharon disparos y al día siguiente vieron los cuerpos de Luis y Julio, y decidieron enterrar sus cuerpos en una esquina de la finca más cercana. “Eso había calado en ese pueblo y quedó en el recuerdo de la gente mayor. No dudaron de qué finca era, pero esas fincas están desdibujadas y esta en concreto llevaba años sin trabajarse y está llena de encina”, ha apostillado.
García Hernández, nacido en Otero de Herreros (Segovia), tenía 42 años cuando fue asesinado. Estaba casado con Paula Izquierdo y tenía tres hijas: Valentina, María y M.ª Paz. Su profesión era la de maestro y era miembro del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (SETE). En su expediente de depuración como maestro le acusaron de tener ideas socialistas. Fue detenido ilegalmente por las fuerzas fascistas y fue asesinado el 12 de agosto de 1936.
Julio Maroto Ortega, nacido en 1876 en Guijasalvas (Segovia), tenía 60 años cuando fue asesinado. Estaba casado en primeras nupcias con Petra Díaz Lázaro, con la que tuvo seis hijas. Y en segundas con Alejandra Diaz Lázaro, con la que tuvo otras dos hijas. Era peón caminero de profesión, pero no se tienen datos de su afiliación política. Su cadáver apareció el 15 de agosto de 1936 y fue enterrado junto a Luis García Hernández.
La exhumación se llevará a cabo durante este miércoles y jueves en el paraje de La Fresneda, un paraje de Vegas de Matute, Segovia. Este jueves por la mañana está previsto que acudan al cuartel de Otero de Herreros para notificar la aparición de restos con signos de violencia. Y si la Justicia no interviene se llevarán los restos a Ponferrada para su análisis antropológicos y enviar las muestras al laboratorio.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) realizará las labores de exhumación e identificación genética con sus propios recursos porque está en contra de que el Gobierno utilice subvenciones para buscar desaparecidos y no garantice universalmente el derecho a todas las familias. En el hipotético caso de que alguno de los cuerpos no pueda ser identificado genéticamente, que el resultado del estudio sea negativo o que aparezcan otras víctimas no reclamadas se procederá a la reinhumación en el Cementerio Municipal de Vegas de Matute (Segovia)