La vista de este martes en la sesión del macrojuicio de la Trama Eólica, el mayor caso de corrupción de Castilla y León, ha estado cargado de anécdotas, algo difícil de ver en una sesión como esta, donde estaban previstas las declaraciones de varios peritos de las partes en el proceso. 15 ex altos cargos de la Junta de Castilla y León y empresarios están acusados por repartirse 75 millones en mordidas en la autorización de parques eólicos durante la etapa del 'popular' Juan Vicente Herrera. Está previsto que los acusados declaren el 10 de diciembre y que el juicio dure hasta finales de enero.
Las sesiones del juicio son, por lo tanto, densas y en ocasiones reiterativas y es frecuente que los testigos deban repetir sus respuestas para que todos los letrados comprendan sus posturas. En un momento dado, el presidente de la Sala, Ángel-Santiago Martínez García, ha calificado la situación de ser “un poco esquizofrénica”. “Estamos en un pleito civil. Sobre la complejidad que ya tenía este asunto penal se ha montado encima un complejísimo asunto de carácter civil”, ha manifestado el juez, quien ha recordado que en un proceso civil se permite que haya pruebas periciales que intenten rebatir la pericial de la otra parte, algo que no es posible en un prceso penal. “Es una situación un poco esquizofrénica porque estamos viendo un pleito civil metido dentro de un proceso penal”, ha concluido.
Declaraba en ese momento el perito de la defensa de la Junta de Castilla y León, que se persona en la causa por su posible responsabilidad civil en el proceso. La abogada del Ejecutivo ha llamado a su experto, Javier Ayuste, jefe de departamento de Energías Renovables del EREN, Rafael Ayuste, que ya declaró como testigo en el proceso. A pesar de las protestas de la Fiscalía y de los abogados de la acusación, el presidente de la Sala ha aceptado que declare Ayuste siempre que se limitara a informar sobre la prueba pericial. ¿El motivo? El perito que había elaborado su informe a instancia de la Junta de Castilla y León, Alberto Fidalgo, ha fallecido antes de que se iniciara el proceso. Por lo tanto, el Ejecutivo ha decidido que Ayuste podría hacerlo en su lugar. Así, Javier Ayuste ha asumido y se ha ratificado en el contenido del informe pericial encargado por la Junta de Castilla y León.
“No estamos en ningún show”
“Perdone por hacerme el gallego”, ha bromeado Javier Ayuste durante su declaración cuando le han preguntado si una de las inversiones era rentable o no, después de un largo suspiro y antes de responder con un 'depende'. En ese momento el magistrado le ha llamado la atención por sus “aspavientos” y otras “cosas” que no eran “propias” ante un tribunal. “No estamos en ningún show ni nada”, ha considerado el juez, quien ha instado al declarante a mantener “expresiones de cortesía”. “La ironía no la capto y no me gustan las bromas”, ha reiterado Martínez García. También han declarado dos peritos de una de las empresas que integran la acusación, que se han ratificado en sus informes.
Una cámara que apunta a las notas del juez
Inmersos en pleno juicio, uno de los letrados ha querido advertir al presidente de la Sala de que una de las cámaras se iba deslizando y no podían ver correctamente al perito. En un primer momento ha enfocado a la pantalla del señor fiscal y después incluso a la documentación y anotaciones que tenía el juez. La cámara que ha dado problemas era la señal interna que luego constará en las actas del juicio, no las de la señal institucional que se proporciona a los medios de comunicación.