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Barcelona compartirá con comercios y vecinos la energía de 11 pérgolas fotovoltaicas públicas

Pérgola fotovoltaica situada cerca del hospital Vall d'Hebron, en Barcelona.

ACN

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Barcelona compartirá la energía de las pérgolas fotovoltaicas situadas en el espacio público con la ciudadanía y los comercios. Se trata de una prueba piloto que se hará a partir de 11 instalaciones ubicadas en diferentes puntos de la ciudad que permitirán dar servicio de forma inicial a un millar de familias, parte de las cuales en situación de vulnerabilidad.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del ayuntamiento, Eloi Badia, ha asegurado que la la conexión permitirá “un ahorro del 25%” en la factura anual de estas familias. Por otro lado, y de cara al futuro, Badia ha asegurado que se prevé que la medida pueda ayudar unas 3.000 unidades familiares.

Badia ha subrayado que el revulsivo ha sido el actual aumento de los precios de la energía, que han hecho subir notablemente las facturas de los hogares. En este sentido, el concejal ha explicado que el consistorio apuesta por acelerar la transición energética en la ciudad. “No solo afecta a los vecinos, sino a todos los sectores económicos”, ha afirmado.

Para acceder a la energía de las pérgolas, hará falta que las familias sean titulares de un contrato de suministro eléctrico -en baja tensión – y que el contador esté ubicado en un radio de 500 metros de una de las instalaciones. Se prevé, pues, que en un periodo de dos a tres meses se pueda empezar a facilitar el suministro.

El proyecto se iniciará en la pérgola ubicada en la ronda de Dalt, situada junto al Hospital del Vall d'Hebrón. En este punto los paneles podrían alcanzar a unas 40 unidades familiares que se encuentran alrededor de la pérgola. A cada una de ellas se le compartiría unos 500W de energía solar. Todo ello puede suponer una rebaja del 25% en sus facturas anuales, que serían unos 200 euros aproximadamente.

Por otro lado, el ayuntamiento ha explicado que se empezará a informar a la ciudadanía en breve para que puedan acceder a la energía gratuita durante como mínimo un año, después del cual se revisaría de nuevo la petición. “Iremos haciendo un seguimiento, pero la idea es que se pueda consolidar”, ha apuntado el concejal. Hasta ahora, la energía generada se usaba para consumo instantáneo -como es el caso de la iluminación, las estaciones de bicing o varios equipamientos-, en cuanto al resto de energía, se vendía.

Una vez concretadas todas las unidades familiares interesadas, el consistorio ha anunciado que se aplicarán unos “criterios de vulnerabilidad”, que según Badia dependerán también de la cantidad de gente que se acabe sumando al proyecto. “En los casos que haya más potencial de demanda, haremos un sorteo, por orden de inscripción, pero también reservaremos lugares por aquellas familias a quienes será una ayuda de lo más importante”, ha concluido.

Placas en 1.400 edificios

El primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, también ha anunciado este miércoles que Barcelona instalará placas solares en 1.400 edificios de la ciudad a partir de “grandes pactos público-privados” que, según Collboni, tendrán un “coste cero” para los vecinos.

En una conferencia organizada por Foment del Treball, Collboni ha asegurado que en este momento ya están en marcha en Barcelona 251 proyectos de energía fotovoltaica, 94 de los cuales en techo residencial. A su vez, ha defendido la necesidad de un “cambio de paradigma” para logar que “el consumidor [de energía] sea productor”.

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