El Gobierno municipal de Jaume Collboni y Barcelona en Comú han cerrado un acuerdo para aprobar las ordenanzas fiscales de 2026. El pacto incluye el compromiso del Ejecutivo municipal de subir al 1,3% el IBI a los grandes hoteles en 2027, y otras medidas que se estudiarán, como limitar la proliferación de establecimientos comerciales de “bajo valor para el territorio” o de venta de complementos de telefonía móvil.
El acuerdo incluye también que el gobierno municipal pida al Ministerio de Hacienda flexibilizar la ley reguladora de las haciendas locales y reclamar que el Ayuntamiento de Barcelona pueda implementar un IBI progresivo en función del número de viviendas por propietario. Con el apoyo de los Comuns y el ya anunciado por ERC, el gobierno de Collboni suma así los votos necesarios para aprobar las ordenanzas fiscales de 2026, aunque para los Presupuestos todavía debe seguir negociando con los primeros.
El documento del acuerdo concreta que se incrementará el tipo específico del IBI a ocio y hostelería, pasando del 1,17% al 1,3%, su máximo legal, en las ordenanzas de 2027. Entre las medidas que reclamará el Ayuntamiento a Hacienda, está también la de permitir implementar un IBI progresivo en función del número de viviendas del propietario y equiparar las bonificaciones para familias monoparentales a las de las numerosas.
En el ámbito comercial, el pacto concreta que el Gobierno municipal debe definir durante el primer semestre de 2026 tres planes de usos de distrito para limitar la expansión de actividades de bajo valor comercial. Añade que también estudiará en términos jurídicos la posibilidad de limitar la proliferación del modelo de franquiciados y deberá hacerlo antes de marzo de 2026.
Por otra parte, el documento incluye una serie de medidas para impulsar la regeneración urbana y la rehabilitación en el barrio del Besòs y el Maresme. Para impulsarla, contemplan la recuperación por parte del Gobierno municipal del modelo de financiación y subvención del Plan piloto de regeneración urbana con los mismos porcentajes de subvención y mecanismos de financiación (público y cero intereses). En este sentido, afirma que es imprescindible garantizar los recursos públicos necesarios para las subvenciones mediante los fondos Next Generation o recursos públicos alternativos, que mantengan las mismas condiciones fiscales para los beneficiarios, como la exención del IRPF.
También tendrá que impulsar actuaciones de oficio para la rehabilitación y regeneración urbana, dotándolas de presupuesto en 2026 para solucionar los problemas estructurales en las fincas que se encuentren en una situación más crítica.
El teniente de alcaldía de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, ha afirmado que con el acuerdo se da “un paso adelante” que permitirá la aprobación de las ordenanzas fiscales. Ha añadido que estas “no suben la fiscalidad ni a los ciudadanos ni a las pymes” sino que afectan a la “fiscalidad turística”. Sobre el incremento del IBI en los locales de ocio y hostelería, ha valorado que son activos que se han revalorizado en los últimos años, por lo que ha defendido que pueden “contribuir mucho más” a la fiscalidad de la ciudad. Valls ha destacado la importancia de que las fuerzas de izquierdas lleguen a acuerdos. “Esto a veces es fácil ya veces no es fácil”, reconoció.
La presidenta del grupo municipal de Barcelona en Común, Janet Sanz, ha afirmado que se trata de un “buen acuerdo” para la ciudad. Ha argumentado que el incremento del IBI hasta el 1,3% en los grandes hoteles debe permitir “compensar” en materia de financiación los perjuicios que provoca el turismo.