Padres igualitarios por un mundo compartido

Este 2015 decidí publicar mi artículo del día internacional de las mujeres, el 19 de marzo, día del padre, por que debemos promover la igualdad todos los días, pero también convencida de que no lograremos la igualdad de las mujeres si los hombres no cambian sus valores y prácticas cotidianas.

Los hombres deben mover ficha, comprometerse en la igualdad y actuar en consecuencia en su vida cotidiana. El feminismo es un movimiento político que si bien reivindica los derechos de las mujeres, promueve un modelo social más justo y equilibrado, que beneficia a hombres y mujeres. Pero, los hombres activistas por la igualdad siguen siendo muy minoritarios, incluso en las files de la izquierda.

La discriminación que sufren las mujeres es frutó de los valores que nos asignan roles determinados, distintos y estereotipados a hombres y a mujeres. El nuevo contrato social por la igualdad, que ya promovían las feministas a principios de este milenio, propone compartir al cincuenta por ciento todos los ámbitos de la vida, y se resume en tres, un nuevo contrato entre hombres y mujeres para compartir las decisiones públicas, compartir el trabajo y compartir las responsabilidades familiares.

Por todo esto, quiero destacar la iniciativa del Día de Padre Igualitario, que promueve la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción, que defiende que sólo con permisos iguales e intransferibles y pagados al 100%, la igualdad será posible. Sin duda la equiparación de los permisos de progenitores como un derecho individual e intransferible, supone un avance hacia la igualdad tanto por la vía de lo práctico y por la transformación social que supone.

Si madres y padres dispusieran de permisos de cuidado de la misma duración como un derecho individual, si ambos cuidan a sus hijas e hijos desde el primer momento por igual, sería una forma de evitar la discriminación de las mujeres en el trabajo. Si bien, es cierto que el 100% de los padres no se acogerían a este derecho de entrada, se aumentaría sustancialmente y se incrementaría progresivamente. Esta sería la aportación práctica para disminuir la discriminación, si ambos sexos pueden acogerse a los permisos se disponen de menos escusas para no contratar o promocionar a mujeres.

Si hombres y mujeres cuidan por igual de sus hijos, sin duda esos hombres cambiarían sus emociones y su forma de ver la vida. El derecho de los padres a ejercer la plena paternidad es una forma legal promover el cambio social, que el modelo actual atribuye a los hombres un papel en el ámbito público, laboral y social. Debemos tener modelos de cambio y promover el valor social de los hombres como protagonistas de los cuidados, las emociones y lo cotidiano .

“La mitad del cielo, la mitad de la tierra, la mitad del poder” es un lema feminista y un desideratum vigente. Compartir todos los ámbitos de la vida entre hombres y mujeres implica un cambio social de fondo, de los hombres y de las mujeres. Padres igualitarios un gran paso por un mundo compartido entre hombres y mujeres.