El Banco Sabadell se defiende con uñas y dientes de la OPA (oferta pública de adquisición) hostil lanzada por el BBVA. Un día después de que el BBVA anunciara que sigue adelante con la operación, pese a las condiciones impuestas por el Gobierno, el banco catalán ha decidido vender su filial en Reino Unido TSB a Santander UK por 2.650 millones de libras (unos 3.090 millones de euros) que podrían elevarse a 2.900 millones de libras (casi 3.400 millones de euros) al cierre de la operación, según ha informado el banco catalán.
El precio de venta acordado de 2.650 millones de libras podría ser superior al incluir los beneficios que obtenga TSB hasta el cierre de la operación. El importe de la adquisición se formalizaría en el momento del cierre de la misma, prevista para el primer trimestre de 2026.
En ese momento, el Sabadell planea repartir entre sus accionistas un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros. Este pago excepcional se suma a la retribución ordinaria del banco catalán, que ya preveía distribuir 1.300 millones entre sus accionistas con cargo a los resultados de 2025.
El presidente del Sabadell, Josep Oliu ha destacado este martes, en un comunicado de prensa que “esta operación es beneficiosa para la entidad y sus accionistas, ya que supone una fuerte creación de valor, que permitirá abonar un dividendo extraordinario y mantener el nivel de capital por encima del 13%”.
“Esta operación favorece a nuestros accionistas, independientemente de la existencia de la OPA”, ha afirmado el presidente, quien ha explicado que, “por tanto, si la Junta General la aprueba se llevará a cabo aunque la OPA decaiga”.
Esta es la estrategia a la que se aferra en estos momentos el banco catalán, procurar por el bolsillo de sus accionistas, para que que tumben la OPA, a menos que el BBVA mejora la oferta.
No parece que sea la intención del BBVA, por ahora. Su presidente, Carlos Torres, dijo la semana pasada en el seminario de la APIE (la Asociación de Periodistas de Información Económica) de Santander, que “los ajustes que hemos previsto en nuestra oferta son ajustes por pago de dividendos. En la medida en que hubiera pago de dividendos, se ajustaría como se ha venido ajustando, pero solo y exclusivamente en ese supuesto. No cabría ajuste simplemente por haber llevado a cabo la venta”, en relación a la transacción del TSB.
En este momento, la propuesta de BBVA es de 1 acción por cada 5,34 acciones del Sabadell más 0,70 euros en efectivo. La prima sigue siendo negativa, aunque se va acercando al precio de la oferta. Este martes estaba en -6,2%.
Aunque el consejo de administración del Sabadell ha dado luz verde a la oferta de Santander UK, que se ha impuesto a la de Barclays, la transacción deberá ser aprobada por una junta extraordinaria de accionistas, que el banco catalán ha convocado para el 6 de agosto.
La OPA impone a Sabadell el deber de pasividad, que implica que el consejo de administración tiene limitadas sus acciones para impedir el éxito de la operación, salvo si las decisiones son aprobadas por la junta de accionistas, que debe convocarse con 30 días de antelación.
Banco Sabadell compró TSB en 2015. En su día se pagaron 2.400 millones de euros y en esta década ha percibido 559 millones de euros de dividendos de su filial.
Santander se refuerza en Reino Unido
La operación, que se realizaría íntegramente en efectivo según ha informado Banco Santander, valora TSB en 5 veces el beneficio esperado de 2026, una vez consideradas las sinergias de costes identificadas y en 1,45 veces su valor contable a 31 de marzo de 2025.
La adquisición reforzará la posición del Santander en el Reino Unido. El banco que preside Ana Botín tiene la intención de integrar TSB en Santander UK, lo que le convertiría en el tercer banco del país por saldos de cuentas corrientes de clientes particulares.
TSB es un banco comercial con una larga trayectoria en Reino Unido, con una red de 218 oficinas y otros puntos de atención al cliente, y un negocio digital creciente. Cuenta con unos 5 millones de clientes, principalmente en los segmentos de particulares y pequeñas empresas, con una cartera de hipotecas de 34.000 millones de libras (cuota de mercado del 2% en Reino Unido) y depósitos por valor de 35.000 millones de libras.
Un informe reciente de Alantra, citado por Europa Press, explicaba que Reino Unido es un negocio con una rentabilidad baja dentro del Grupo Santander y, por lo general, no es la opción favorita de los inversores en cuanto a asignación de capital. Sin embargo, la firma señalaba que la compra de TSB podría ser una “pequeña fusión complementaria” para Santander con capacidad de generar sinergias significativas y con poco riesgo.
Ambas entidades, TSB y Santander UK, son especialistas en el mercado hipotecario británico, por lo que se podrían beneficiar de economías de escala. De hecho, Santander es la cuarta entidad en hipotecas en Reino Unido con una cuota de mercado del 10,5%, por detrás de Lloys (cerca del 19%), Nationwide (16%) y NatWest (12%).