“¿Qué 'app' queréis crear este curso?”

Artículo publicado originalmente en El Diari de l'Educació.

“Entras el primer día en clase, los enseñas una aplicación y diles: 'Esto lo hice yo ayer, en sólo tres horas. ¿Qué aplicación os gustaría hacer a vosotros este curso?' Y a partir de ahí comienzas una asignatura”. Así resume Àngels Mustienes, coordinadora de informática del instituto Sant Just Desvern, la asignatura optativa de creación de aplicaciones -las denominadas apps- para dispositivos móviles y tabletas que muchos centros estrenan este curso en 4º de ESO.

Mustienes, sin embargo, advierte que su frase es una simplificación, “la punta del iceberg”. La motivación que las apps despiertan entre los jóvenes estudiantes se debe, según Ferran Mas -profesor en el instituto Jaume Huguet, de Valls- a la “proximidad”: “están siempre en el móvil, y ahora aprenden a hacer aplicaciones realmente útiles”, apunta.

Pero este atractivo hay que vestirlo con contenido educativo, por lo que estos dos docentes destacan que, tanto o más importante que el desarrollo de la aplicación, son elementos como el trabajo en grupo, el planteamiento y resolución de problemas o la riqueza de el aprendizaje en todos los ámbitos que rodean la creación de una app: diseño, programación, comercialización, distribución de las tareas...

Esta asignatura optativa -en el caso de San Justo, han hecho que toda la informática gire en torno a la creación de una app- se ha estrenado este año en 196 centros de secundaria catalanes. Desde el departamento de Enseñanza llama Movilizamos la informática -toma el modelo de las mschools-, y son más de 6.000 alumnos los que la cursan. El programa nace del acuerdo entre Generalitat, Mobile World Congress y GSMA. Esta última es la asociación que aglutina a los principales operadores de móvil mundiales, y es quien financia realmente la asignatura aportando 2,5 millones de euros hasta el año 2018.

“Queremos hacer una app mejor y gratuita”

En la última hora de la semana -viernes a las 14h- en el INS Sant Just toca informática. En el grupo de Adrià Vilà y Laura Camps están diseñando una aplicación que permita hacer fotos y editarlas con filtros. Pero esta app no existe, ya? “Sí, pero la estamos intentando mejorar y, además, nos gustaría que fuera gratuita, para todos”, explica Adrià. Ahora están diseñando el menú principal. En todos los casos, el software que se utiliza se llama App Inventor.

“¿Sabes cuando está todo oscuro pero quieres mirar en el espejo? Pues estamos haciendo una app con efectos luminosos y un espejo en la pantalla del móvil para ello”, explica Roger Cañadas. A la mayoría de la clase le gusta la informática, aseguran, y admiten que son muy usuarios de móvil. “Aprendemos cosas nuevas y útiles”, resume Aleix Abadia.

“El futuro pasa por eso”, aventuran el grupo de Guillem, Àlex, Nil, Martina y Oriol. Su app será un buscador de recetas de cocina. “Organizada según qué tienes en la nevera, el precio, el tipo de comida...” explican. Ahora se han distribuido las tareas, entre ellas diseñar el logotipo de la aplicación o dibujar el esquema de secciones.

Este último grupo ha sido uno de los ganadores de la segunda edición de los Mobile Learning Awards, unos premios que entrega el departamento de Educación a los mejores vídeos “que muestran la escuela del mañana” y que forman parte también del programa mschools.

Las competencias digitales, ¿más que una aplicación?

Las competencias digitales, ¿más que una aplicación?La asignatura de creación de apps, pionera en el mundo según la Generalitat -aunque en Inglaterra hay alguna experiencia similar y previa-, ha arrancado una valoración muy positiva por parte de centros, profesionales y Administración. Pero sería un error focalizar la adquisión de competencias digitales en este ámbito aunque sea el más atractivo y efectivo. Así lo considera el profesor Pere Marquès, director del grupo de investigación de la UAB Didáctica y Multimedia (DIM-UAB).

“Sería un error centrarnos en que el alumno programe y configure dispositivos y nos olvidáramos de aspectos más desatendidos en materia digital, como los criterios de selección de la información, el comportamiento seguro en la red, el uso inteligente de una app para construir conocimiento”, valora Marqués, defensor de una asignatura que se llamaría Ciencias del Ciberespacio.

En los casos de los institutos Sant Just Desvern y Jaume Huguet, ya potencian este aspecto de las competencias digitales, según comentan los profesores Mustienes y Mas, respecivament. Un aspecto que se adentra también en el ámbito de los valores, según Marqués. “Tenemos que crear conciencia de ciudadanía digital, que implica valores para que una persona pueda tener responsabilidad en el ciberespacio, que no sólo aprenda a programar para jugar, por ejemplo”.

A pesar de las numerosas ventajas de la asignatura, también hay algunos inconventients. Mas señala alguno: “En los grupos hay mucha diversidad pero las pautas son universales”, explica, “no siempre el trabajo en equipo funciona, aunque forma parte del aprendizaje ”.

También se fija en la formación de los docentes, ya que Mas fue uno de los formadores que este septiembre, antes de empezar el curso, orientó a los docentes sobre la asignatura con unas pocas sesiones voluntarias. “La informática es muy amplia y no todo el mundo domina todos los ámbitos que intervienen en la creación de apps”, apunta.

Por otra parte, también es cierto que los docentes cuentan con una plataforma en línea que les permite hacer preguntas y resolver dudas de la asignatura. Además, los impulsores del programa ponen a disposición de los profesores y alumnos una bolsa de mentores -trabajadores de empresas del sector como Softonic o Incubio- que los pueden asesorar participando en las clases vía webcam. “¿Sabes qué es para ellos que los contacte un experto de estas empresas? Alucinan. Es algo nuevo”, opina la coordinadora Mustienes