Los trabajadores de los centros de Panrico en Cataluña han decidido convocar huelga indefinida a partir del 7 de octubre. El paro sólo se evitará si la empresa se aviene a pagarles el salario que les debe correspondiente a septiembre y si modifica de forma sustancial el plan de viabilidad que supone el despido de casi la mitad de los empleados -poco más de 1.900 personas-, según han decidido en asamblea los empleados del centro de Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona).
Tal como ha manifestado el presidente del comité intercentros, Leonardo Rodríguez, la decisión de detener la producción de -entre otros productos- los conocidos Donuts, que elabora la firma, se ha tomado en una reunión en la que han asistido buena parte de los trabajadores de la planta, unos 200. En Cataluña trabajan otras 150 personas que se encargan de tareas administrativas en las oficinas que la marca tiene en la localidad de Esplugues de Llobregat.
La decisión de hacer huelga en Cataluña se explica, según fuentes laborales, por el malestar que el impago de salarios y el plan de reestructuración han causado a la plantilla. También por la falta de concreción de la información sobre la durísima reestructuración. En este sentido, se desconocen cuántos son los empleados catalanes del grupo que se verían afectados por la salida forzosa de la empresa. Además, se ha de tener en cuenta que a los trabajadores que continuarán en la empresa se enfrentarán a un recorte de entre un 35% y un 45% de su actual salario, que en Cataluña apenas supera los 1.500 euros al mes, y eso en los casos con una gran antigüedad.
Ahora se abre un proceso por el que el resto de plantas de producción y de distribución de Panrico de toda España ha de fijar una posición común. Si la mayoría aprueba convocar una huelga indefinida, a finales de la próxima semana podrían dejar de suministrarse los productos del grupo.
Panrico fue fundada por Andreu Costafreda a la mitad del siglo pasado. En 1999, cuando murió el fundador, la familia Costafreda pasó a controlar la empresa, pero en 2005 el grupo Apax parterre compró la sociedad, en la que en ese momento tenían participación los Costafreda, Banco Sabadell y La Caixa. El fondo de inversión pagó unos 900 millones por la operación. Más tarde saldó las filiales que el grupo tenía fuera de España y con el que había obtenido compró a Kraft Foods la marca Artiach, lo que les permitía entrar en el sector de las galletas, con marcas como Filipinos, Marbú Dorada o Chiquilín.
Fondo de inversión
Llegó la crisis y en 2010 los bancos acreedores capitalizaron la deuda, que ascendía entonces a unos 600 millones de euros, a cambio de participación en el accionariado. Y apareció un nuevo fondo de inversión, Oaktree. Aquel año Panrico perdió 225 millones de euros y, el siguiente, 274,9, según los últimos datos presentados en el Registro Mercantil. El pasado ejercicio también se tiñó de rojo. El resultado operativo es negativo (-270,6 millones en 2012) y las ventas han mejorado ligeramente, pero aún están lejos de propiciar la viabilidad de la compañía.
Sobre este blog
El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
