Junts cesa a Cuevillas de la Mesa del Parlament por criticar las resoluciones simbólicas contra el rey

Tres semanas ha durado el diputado de Junts Jaume Alonso Cuevillas como secretario segundo de la Mesa del Parlament. El partido de Carles Puigdemont ha comunicado este lunes de Pascua que Cuevillas, letrado del expresident, abandona el órgano de gobierno de la Cámara. La crisis se produce después de que Cuevillas mostrara públicamente su rechazo a tramitar de nuevo resoluciones simbólicas contra el rey o en favor de la autodeterminación porque terminarían con una condena por desobediencia a los miembros de la Mesa y sin nada positivo para los independentistas.

“¿Tenemos que dejar que nos inhabiliten sin pena ni gloria por una tontería?”, criticó Cuevillas en una entrevista en 'Vilaweb', en la que abogó por no tramitar resoluciones “meramente declarativas”, como las relativas a la monarquía y a la autodeterminación que han terminado con el anterior presidente del Parlament, Roger Torrent, y otros exmiembros de la Mesa investigados por desobediencia al Tribunal Constitucional. Según Cuevillas, llevar al pleno este tipo de declaraciones políticas comporta “inhabilitaciones gratuitas sin ningún beneficio político”.

Las reflexiones públicas de Cuevillas sobre el papel de la Mesa en la nueva legislatura provocaron una serie de reproches por parte de representantes de las distintas familias del partido, hasta el punto que el ahora exsecretario ha puesto su cargo a disposición de la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, también de Junts. Según ha comunicado el partido, Cuevillas sale de la Mesa pero seguirá como diputado.

Las críticas de Cuevillas a la aprobación de resoluciones parlamentarias sin más recorrido que el de su anulación por parte del Constitucional chocan con el discurso oficial de Junts. El partido de Puigdemont ha enarbolado una bandera en favor de mantener la confrontación simbólica con el Estado a través de este tipo de votaciones. Y para ello había elegido como presidenta de la Cámara a Borràs. En su discurso tras ser elegida, Borràs obvió por completo a Torrent, a quien Junts señala por supuestamente plegarse ante el Constitucional, y reivindicó que en la Cámara se debatiera sobre “todo”, incluso las cuestiones vetadas por el Constitucional.

En cambio, con sus palabras, Cuevillas abrazaba el pragmatismo y se alejaba de la línea oficial del partido. Uno de los más críticos con Cuevillas fue el exvicepresidente de la Mesa y exdiputado de Junts Josep Costa, también investigado por permitir una votación para reprobar a la monarquía. “Defender la soberanía del Parlament no es ninguna tontería”, dijo Costa en alusión a las palabras de Cuevillas. “Si alguien no quiere asumir el riesgo no tendría que estar en la Mesa”, agregó el exdiputado, que se ha retirado de la primera línea política tras haber formado parte de las listas de Junts el 14F.

Cuevillas será sustituido en la Mesa por la diputada Aurora Madaula, según ha informado Junts en un comunicado. Madaula encabeza la entidad Acció per la República, uno de los sectores con un perfil más favorable a la desobediencia y la confrontación con el Estado. El relevo, consensuado por Borràs con Carles Puigdemont y Jordi Sànchez, deberá ratificarse formalmente en la próxima reunión de la dirección ejecutiva de Junts.

El letrado, tras una primera etapa en el Congreso, debutó como diputado de Junts el pasado 12 de marzo, día de la sesión constitutiva del Parlament, en la que fue elegido secretario segundo de la Mesa. Era uno de los dos diputados que representaban a Junts en la Mesa, junto a Laura Borràs, y su reputación interna era incuestionable al haber sido uno de los abogados de Puigdemont.

En la primera investidura fallida de Pere Aragonès, el pasado 26 de marzo, Cuevillas ya se vio envuelto en una polémica: en la reunión de la Mesa en la que había que decidir si avalaba el voto delegado del diputado de Junts Lluís Puig, que permanece en Bélgica, se abstuvo, con el argumento de que había representado legalmente al exconseller y podía existir un conflicto de intereses. La abstención de Cuevillas sorprendió a ERC, que desconocía sus intenciones, y desconcertó a sectores de Junts.