Oriol Pujol, sobre el juicio a su padre: “Él tiene ganas de ir, pero el cuerpo no le aguanta, puede ser mortal”

Oriol Pujol ha defendido que su padre, Jordi Pujol, no quiere eludir el juicio que arranca este mes en la Audiencia Nacional contra él y su familia, pero ha alegado que a su edad su cuerpo no lo aguanta y que debería poder participar desde Barcelona. “El cuerpo no le aguanta, puede ser bastante mortal, dicho esto como expresión pero también un poco literal”, ha manifestado en una entrevista en Catalunya Ràdio. 

El que fuera destacado dirigente de CiU, que pasó por prisión condenado por el caso ITV, ha asegurado que concedía una entrevista casi diez años después de dejar la política para aclarar la petición de su padre a la Audiencia Nacional de que valore si su estado de salud le permite ir a juicio. A sus 95 años, y habiendo sufrido un ictus en 2022, el expresident solicitó también a través de su defensa no tener que acudir presencialmente a la Audiencia Nacional. 

Oriol Pujol ha insistido en los problemas cognitivos y sobre todo físicos del expresident, pero ha dejado claro: “En ningún caso mi padre pide no ir a juicio. Él quiere ir, lo más duro ya lo hemos pasado”. 

Sobre sus achaques, propios de la edad, Oriol Pujol ha confirmado que tiene marcadores de Alzheimer, pero que esto no le inhabilita ni le hace “inservible”. Ha asegurado que conserva lucidez, a pesar de algunas carencias, y ha recalcado que sus problemas son sobre todo físicos. “El cuerpo está castigado, débil, frágil, arrastra dolores, incomodidad, escoliosis…”, ha enumerado, para dar a entender que no puede acudir a Madrid a un juicio que se alargará meses con numerosas sesiones. 

La Audiencia Nacional juzga a Pujol y a sus siete hijos a partir del 24 de noviembre de 2025 y el mes de mayo del año que viene por la fortuna presuntamente ilícita que acumularon y mantuvieron oculta durante décadas, diez años después de que se abriera esta causa.

La Fiscalía pide una condena de 9 años de cárcel para el expresidente catalán, mientras que para sus siete hijos solicita penas que oscilan entre los 8 y los 29 años de cárcel que reclama a su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, así como multas millonarias. Por el contrario, la Abogacía del Estado no acusa al expresident, mientras que para el primogénito pide 25 años de cárcel y una fianza de 7,7 millones de euros.

Pujol ha admitido este jueves que fue en 1992 cuando tuvo conocimiento por primera vez de las cuentas que Pujol y la familia manejaban en Andorra, origen de la confesión del expresident en 2014. “No es algo bonito, no tengo problemas en asumirlo abiertamente, es una vergüenza”, ha afirmado sobre el dinero acumulado en cuentas andorranas.

En este sentido, ha detallado que el se desentendió de ese dinero en 2009, cuando le pidió a su hermano que cerrara su cuenta.