Aguas negras en l’Albufera: la CHJ activa un envío extraordinario de caudal para evitar un daño ecológico mayor

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha activado un envío extraordinario de caudal desde la presa de Tous hacia el Parque Natural de l’Albufera con el objetivo de mejorar la calidad del agua y frenar la expansión de las aguas negras detectadas en las últimas semanas. La medida se adopta en un momento de especial vulnerabilidad para el humedal, que atraviesa un episodio de degradación asociado a procesos de anoxia.

El organismo regulador estima que podrán derivarse hasta cuatro hectómetros cúbicos antes del 1 de diciembre a través de la red de riego de la Acequia Real del Júcar, según la solicitud trasladada por la Dirección General de Medio Natural y Animal de la Generalitat. La CHJ ha pedido a los gestores del parque que concreten el punto de entrega más adecuado para coordinar los desembalses y ajustar los volúmenes al caudal que puede transportar la infraestructura de riego.

La Confederación recuerda que las obras de emergencia en el Canal Júcar-Turia impiden el uso de esta infraestructura para el envío de agua, ya que sus caudales están destinados a garantizar el abastecimiento del área metropolitana de València. Por este motivo, la derivación hacia l’Albufera se realizará desde el histórico azud de Antella, que permite controlar la operación y asegurar la gestión hidráulica con garantías ambientales. Según la CHJ, los aportes no generarán afecciones significativas aguas abajo del río Júcar, ya que estarán sometidos a control permanente.

La Generalitat alerta del deterioro en la zona sur del parque

El desembalse extraordinario responde a la petición de la Generalitat y el Ayuntamiento de València, que desde octubre observan un empeoramiento de la situación en la zona sur de l’Albufera. Las intensas lluvias registradas ese mes impidieron retirar adecuadamente la paja del arroz en las áreas más deprimidas del humedal, lo que provocó un proceso de descomposición anaerobia que redujo drásticamente los niveles de oxígeno en el agua. Las consecuencias se concentraron en los canales próximos a El Palmar, donde se detectaron aguas negras y síntomas de anoxia.

Los análisis realizados indican que el cuerpo central del lago no presenta daños graves, aunque existe un riesgo real de que el deterioro se extienda si no se adoptan medidas preventivas. La Generalitat considera que el envío extraordinario de agua es clave para diluir los compuestos responsables de la anoxia y estabilizar el ecosistema. Este aporte se suma a las actuaciones impulsadas durante el último año tras la dana de 2024, que han incluido la retirada masiva de residuos, el refuerzo del control ambiental y la instalación de un colector provisional para evitar vertidos.

Compromís advierte de un deterioro estructural y señala falta de planificación

En paralelo a la activación del desembalse, Compromís ha denunciado que la situación actual responde a una falta de planificación y recursos por parte de las administraciones responsables. La diputada Isaura Espinosa sostiene que la gestión inadecuada de la paja del arroz y la ausencia de un seguimiento técnico han contribuido a los episodios de aguas negras y a la pérdida masiva de peces registrada recientemente. A su juicio, la inactividad de la Conselleria de Agricultura y la falta de coordinación con agricultores y gestores del parque han agravado una problemática que ya mostraba signos de deterioro en los últimos años.

El concejal Sergi Campillo también critica la falta de inversión municipal y autonómica en tareas de recuperación tras la dana, recordando que aún permanecen áreas del parque sin una limpieza completa. Además, acusa a la CHJ de incumplir el plan de cuenca y reclama una mayor colaboración entre administraciones para garantizar que l’Albufera reciba los aportes hídricos y el apoyo técnico necesarios para evitar su degradación progresiva.

Un aporte determinante para estabilizar el ecosistema

Con el envío extraordinario de caudal, la CHJ busca blindar la salud ecológica de l’Albufera en un momento crítico y avanzar en la restauración de los parámetros de calidad del agua. El éxito de la medida dependerá de la coordinación entre la Confederación, la Generalitat, el Ayuntamiento de València y los agricultores que gestionan la Acequia Real del Júcar.

Las administraciones coinciden en que el refuerzo hídrico es esencial para reducir la presencia de aguas negras, recuperar los niveles de oxígeno y evitar que el deterioro alcance zonas del lago que aún mantienen una relativa estabilidad. La actuación pretende servir como punto de inflexión para proteger uno de los humedales más valiosos del Mediterráneo y un enclave fundamental para la biodiversidad y la identidad valenciana.