La Diputación Provincial de Castellón ha aprobado este martes, en un Pleno extraordinario, el presupuesto que regirá su hoja de ruta para 2026, dotado con 216,3 millones de euros. El proyecto recibió el único apoyo del equipo de Gobierno del PP (que cuenta con mayoría absoluta en la corporación provincial), mientras que el PSPV y Vox optaron por la abstención y Compromís votó en contra.
La presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, celebró la aprobación “en tiempo y forma” de estas cuentas que comenzarán a aplicarse a principios de enero. La dirigente provincial agradeció el esfuerzo de su equipo y destacó que el presupuesto “dará, más que nunca, apoyo a los municipios a pesar de muchos condicionantes”. Barrachina también valoró el gesto de abstención de parte de la oposición, señalando que aprobar estas cuentas, condicionadas por un Plan Económico Financiero (PEF) “injusto y limitado”, era una dificultad “prácticamente extrema”.
Por su parte, la vicepresidenta y responsable del área Económica, María Ángeles Pallarés, calificó las cuentas como “el más importante de los últimos años” y las definió como “la herramienta fundamental con la que esta Diputación transforma la vida de los vecinos y vecinas de la provincia”. Pallarés insistió en que el presupuesto nace de la convicción de que “cuando los pueblos avanzan, la provincia avanza”, a pesar de las limitaciones impuestas por el PEF.
Abstención del PSPV y no de Compromís
Desde el PSPV, el portavoz Samuel Falomir explicó que, aunque existían “muchas razones para votar en contra”, la abstención fue un “gesto de responsabilidad” y, al mismo tiempo, un “toque de atención crítico” al gobierno provincial. Falomir aclaró que no emularán la táctica del PP de tumbar presupuestos con puntos positivos, pero criticó que las cuentas demuestran que el Partido Popular “no tiene proyecto de futuro” para la provincia. El socialista remarcó que el grueso del presupuesto se mantiene gracias al trabajo de los gobiernos anteriores, citando el Fondo de Cooperación y el Plan Impulsa, y celebró que el PP no haya “repetido el error garrafal de dejar a los municipios sin fondos” a principios de año. Sin embargo, lamentó que más allá de mantener lo que funcionaba, el presupuesto “mira al retrovisor” y “renuncia a afrontar los grandes retos de Castellón, como el empleo, la vivienda, la transición verde y la lucha contra la despoblación”.
El grupo de Compromís justificó su voto en contra alertando de un “paso atrás en materia de emergencias”. El portavoz, David Guardiola, criticó una reducción de un millón de euros en los recursos destinados al consorcio de bomberos. Guardiola recordó que esta decisión llega después de que los bomberos se hayan manifestado exigiendo más medios y que el PP haya rechazado propuestas para crear un cuerpo único coordinado con la Generalitat. La coalición insistió en la necesidad de más recursos para la ejecución de planes de emergencia municipales, la implementación de protocolos ante futuras dana y la limpieza de ramblas, para garantizar la protección de la ciudadanía.