El confidente y compañero de piso de Mazón, ante la jueza de la dana para aclarar los vacíos del presidente

Amigo, confidente, pareja de 'running' y compañero de piso en València del president de la Generalitat. José Manuel Cuenca, jefe de gabinete de Mazón declara como testigo este miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra. Cuenca, el señor Lobo de Carlos Mazón, es una pieza clave en el engranaje del equipo del president y un testimonio fundamental del día de la dana, puesto que era la persona a la que la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, llamaba siempre que el jefe del Consell no le cogía el teléfono.

A las 12.52 del 29 de octubre de 2024, la consellera de Justicia e Interior llama al president de la Generalitat, que no le coge el teléfono porque estaba en un acto de Sanidad. Un minuto después de no lograr hablar con el jefe del Consell, Pradas llama a José Manuel Cuenca, que tampoco le atiende la llamada. El jefe de gabinete de Mazón, que se encuentra en un lugar nunca aclarado a esa hora, no le devuelve la llamada a la consellera hasta las 13.19, cuando hablan apenas un minuto. Justo sobre las 12.30, la delegada del Gobierno había llamado a la consellera para ofrecer el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) tras haber mantenido una reunión de coordinación a primera hora de la mañana con las agencias estatales.

[Actualización: El jefe de gabinete de Mazón reconoce ante la jueza de la dana que borró sus 'whatsapps' con él]

Poco antes de que arranque la reunión clave del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), a las 16.48 y a las 16.56, Pradas habla dos veces con José Manuel Cuenca (durante 36 y 43 segundos, respectivamente). Veinte minutos antes, la consellera había llamado a Mazón y el president no le había cogido el teléfono. En ese momento, el jefe del Consell estaba en el reservado de El Ventorro comiendo con la comunicadora Maribel Vilaplana.

A las 18.25, Pradas llama a Cuenca en dos ocasiones y no consigue contactar con él. Justo en ese mismo minuto, llama al president de la Generalitat y, esta vez sí, habla 43 segundos con Mazón. El jefe del Consell y Pradas han hablado en varias ocasiones entre las 18.00 y las 18.25, una de ellas durante siete minutos.

En aquellas conversaciones, acaecidas durante la primera pausa de la reunión del Cecopi, la consellera informó a su jefe sobre la grave situación en Utiel y sobre la activación del escenario 2 de la presa de Forata, que prevé un riesgo de rotura o de avería grave, según el Plan de Emergencias de la infraestructura.

La última llamada sobre la que Cuenca seguro que también tendrá que responder es la de las 19.07, cuando habla 30 segundos con Salomé Pradas. Tres minutos después de hablar con su jefe de gabinete, Pradas llama a Carlos Mazón y el president no se lo coge. Tampoco a las 19.36 el president de la Generalitat atiende la llamada de su consellera que en esos momentos gestiona la peor crisis que han sufrido los valencianos en el siglo XXI y que costaría la vida a 229 personas.

El testigo también será interrogado por el fiscal y por las acusaciones tanto particulares como populares, que podrían inquirir sobre su actuación ese día y su localización. Pese a ser la mano derecha del president, Cuenca también se ausentó de sus labores aquella trágica jornada y se quedó atrapado en Xàtiva, donde tuvo que pasar la noche. No llegó al Cecopi hasta el día siguiente y permaneció horas sin comunicación, por lo que poco pudo aportar a la gestión de la dana.

Cuenca, además, ha sido el diseñador de la estrategia de comunicación del president y quien ha ido deslizando a los medios las distintas versiones sobre la comida en El Ventorro, que se han demostrado falsas. Incluso intentó convencer a varias personas para que dijeran que habían comido con el president de la Generalitat el día de la dana para tapar el largo ágape de casi cinco horas con la periodista Maribel Vilaplana.