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El excomisario Villarejo implica al exjefe de la UCO en un supuesto montaje del CNI contra Zaplana por “interés político”

Lucas Marco

València —

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La sala de la Ciudad de la Justicia de València donde se celebra el juicio contra Eduardo Zaplana se ha convertido en una suerte de escenario de una obra teatral. El excomisario José Manuel Villarejo ha comparecido como testigo en el juicio del 'caso Erial' a petición de la defensa de Zaplana, principal acusado en la causa. Villarejo ha afirmado que la investigación contra el exministro del PP fue un “montaje” del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y ha implicado al exjefe de la Unidad central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el coronel Manuel Sánchez Corbí. También se ha referido al “número dos” de la UCO, supuestamente “muy vinculado” a los servicios secretos españoles al ser “instructor de equitación del rey actual”, ha dicho Villarejo. “Que yo sepa, el interés era más bien político”, ha afirmado.

El testigo ha opinado que los “temas delicados”, en referencia a supuesto montajes o tretas para iniciar investigaciones policiales, “hay que utilizarlos para temas serios, como terrorismo” y no contra “una persona que moleste”.

“Sorprendentemente había más interés en su propio partido por desacreditarlo que en el propio PSOE, me consta que el señor [Alfredo Pérez] Rubalcaba tenía buena opinión de su cliente”, le ha dicho al letrado de Zaplana. Villarejo ha destacado que tenía una buena relación personal con Juan Cotino, exdirector general de la Policía Nacional durante el Gobierno de José María Aznar. “Me honro de haber sido un gran amigo suyo”, ha dicho sobre Cotino, a quien visitaba en su vivienda en València. El fallecido expolítico del PP era, según Villarejo, “muy dependiente del señor Rajoy, todo lo que le pedía lo hacía”.

También conoció, según ha dicho, a su sobrino, el empresario Vicente Cotino. Éste último confesó que su tío orquestó la mordida en Luxemburgo para Zaplana y la trama del 'caso Erial' por la adjudicación de un lote de las ITV a la empresa familiar de los Cotino.

Villarejo ha insinuado que Juan Cotino tenía interés en atacar a Eduardo Zaplana. “No llegué a entender por qué esa obsesión de Cotino de buscarle algunos elementos para ver cómo se le podía implicar en algo”, ha afirmado.

También ha sostenido que el exjefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, el comisario José Luis Olivera, tuvo acceso a supuesta información sobre Zaplana y que declinó investigarlo. “No pensaba Olivera bajo ningún concepto hacer caso de algunos rumores a base de colocar historietas”, ha declarado.

Siguiendo por punto el guion de la defensa de Eduardo Zaplana, el excomisario ha atacado al empresario sirio Imad Al Naddaf, quien halló en una vivienda en la que había residido el exministro los papeles que propiciaron el inicio de la investigación del 'caso Erial'. Villarejo ha afirmado que el empresario “hizo cosas importantes para el CNI” tras supuestamente haber pertenecido a los servicios secretos sirios y luego haber roto con el Gobierno de Al Assad. “Me consta que ya está quemado desde el punto de vista operativo”, ha declarado.

Además, Villarejo también apuntó al abogado uruguayo Fernando Belhot, fiduciario de los fondos de la trama del 'caso Erial' que confesó los hechos y entregó el dinero (casi siete millones de euros) a la justicia española. “Sabíamos que Belhot, cuando estaba un poco apretado, utilizaba al CNI para que le resolviera los problemas”, ha apostillado.

Marcos Benavent sigue el guion de Zaplana

El segundo testigo solicitado por la defensa de Zaplana ha sido Marcos Benavent, autodenominado 'yonqui del dinero'. Los documentos que iniciaron las pesquisas del 'caso Erial' los intervino la UCO en el registro del despacho del primer abogado de Benavent, contra quien ha arremetido el testigo.

Benavent ha dicho que su anterior letrado era de “izquierdas” y pretendía arremeter contra el PP. Ha dicho que “veranea en Corea del Norte”. El 'yonqui del dinero' no se ha ratificado en sus declaraciones en la fase de instrucción (cuando colaboraba con la Fiscalía Anticorrupción) y ha asegurado que en la comparecencia judicial no se encontraba en condiciones por haber estado toda la noche anterior “bebiendo y fumando” (no ha detallado el qué). No se tenía “en pie”, ha dicho.

El 'yonqui del dinero' ha asegurado que hizo una suerte de montaje con el empresario sirio sobre los documentos que implicaban a la presunta red de Zaplana. Benavent también ha dicho, en la línea de Villarejo, que Imad Al Naddaf era “colaborador” de la Policía y del CNI. “Pasaba por allí y se me ha utilizado”, ha dicho el 'yonqui del dinero'.