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El fiscal de la causa de la dana ha abogado por que se requiera al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat las comunicaciones por un canal de radio interno con el Consorcio Provincial de Bomberos sobre el dispositivo de vigilancia en el barranco del Poyo el 29 de octubre de 2024, día de la catastrófica dana que dejó 229 fallecidos.
El representante del Ministerio Público, en un escrito al que ha tenido acceso elDiario.es, apoya las diligencias solicitadas por la acusación popular que ejerce en el procedimiento Intersindical. Tras la declaración del pasado 4 de noviembre del sargento de los Bomberos que dio la orden de retirar el dispositivo que vigilaba el caudal del barranco del Poyo, la letrada del sindicato, Carmen Romero, pidió que se requiriera a Emergencias la copia de las grabaciones de “todas” las comunicaciones con los Bomberos en un canal de radio interno, además de las transcripciones. Gregori Fayos, sargento coordinador de recursos de guardia el día de la dana, acusó a Emergencias de haberse desentendido del dispositivo. Por tanto, el fiscal considera que la diligencia tiene “carácter de pertinente y útil”.
Las comunicaciones sobre el despliegue en el barranco del Poyo, recuerda el fiscal Antonio Ruiz Valero, se efectuaron mediante un canal interno de una emisora de radio que comunica a Emergencias con el departamento de Bomberos.
Intersindical pidió las comunicaciones entre Bomberos y Emergencias “ante las dudas que se suscitan en cuanto a la forma que se realizó la petición de la vigilancia de los cauces, y se cumplió dicha orden”, por lo que el Ministerio Fiscal considera “procedente” establecer una limitación temporal a las “grabaciones que deben requerirse”. El fiscal recuerda que aquella trágica jornada la emisora fue utilizada para “efectuar multitud de comunicaciones relativas al elevado número de actuaciones que los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos llevaron a cabo ese día”.
El representante del Ministerio Público ve con buenos ojos que se acote el requerimiento a las comunicaciones entre, aproximadamente las 12.20, cuando Emergencias solicita el despliegue, y las 15.00, cuando el dispositivo de vigilancia del caudal del barranco del Poyo ya había sido retirado. Una franja temporal que otorga un “margen ante la aproximación de las horas concretas expuestas”.
La 'patata caliente' del fallo en el dispositivo
En la causa consta el audio de la llamada de Emergencias a los Bomberos para pedir que el dispositivo de vigilancia se acercara a “ver la escala que hay en Paiporta también”, tal como informó este diario.
La retirada de los bomberos que controlaban el caudal de la rambla del Poyo se ha erigido en una de las vías de investigación de la jueza instructora de la causa. La decisión dejó “a ciegas” a Emergencias, según declaró un técnico el pasado 19 de junio.
El Consorcio Provincial de Bomberos, dependiente de la Diputación de Valencia, y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat se culpan mutuamente del fallo en el despliegue de vigilancia de un barranco cuyo desbordamiento causó la mayoría de los fallecimientos.
Un jefe de Bomberos aseguró el pasado 10 de septiembre que el Centro de Emergencias no dio “instrucciones precisas” sobre el dispositivo. El mismo testigo aseguró que Emergencias tiene la responsabilidad del seguimiento de los barrancos en caso de inundaciones.
Por su parte, una técnica del Centro de Emergencias responsabilizó el pasado 7 de octubre a los Bomberos de no avisar de la retirada de los efectivos que medían el caudal del Poyo. El sargento Fayos, último testigo en declarar sobre el asunto, afirmó: “Si el Centro de Coordinación de Emergencias hubiera requerido otras rondas, se hubieran vuelto a enviar”.