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Corridas míticas

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Si no tuviéramos tanto dolor en el alma sería hasta una buena alegoría de lo que pudo suceder aquella tarde del 29 de octubre de 2024, pero la Dana que asoló la provincia de Valencia, hace ahora un año, se llevó 230 vidas mientras el “comandante en jefe” de la Comunitat Valenciana disfrutaba de una comida y larga sobremesa en un céntrico restaurante y demás.

“Corridas míticas”, esa fue la elección de la dirección de À Punt para la tarde del sábado. Mientras 50.000 personas se manifestaban por las calles de Valencia y Alicante pidiendo la dimisión del President Mazón y todo su Consell, por su negligente gestión la tarde del 29 de octubre de 2024, la televisión autonómica no solo eludió su obligación de informar retransmitiendo en directo la protesta ciudadana – como por cierto sí hicieron otros medios de comunicación e incluso ÀPunt en los primeros meses -, sino que, en una maniobra de insulto colectivo, echó mano de archivo y en las pantallas pudimos ver “faenas taurinas míticas”.

Sin pudor y sin vergüenza, la dirección de la Corporación aduce que “la manifestación tuvo presencia en redes, boletines de radio, los Informativos de la noche y la página web”. Hombre, faltaría más. Lo hizo hasta la BBC.

Podría decir que me sorprende, pero mentiría. Lo ocurrido en À Punt este sábado corrobora lo que todos nos temíamos. Con la llegada del PP, solo o en compañía de Vox, el medio de comunicación público de los valencianos iba a volver a sufrir los envites ya conocidos y que desprestigiaron Canal 9 en su momento y acabaron con su cierre.

Cuando en junio del 23 el PP firmó el “pacto de la servilleta” con Vox, resonaron en la memoria aquellas declaraciones de la actual presidenta de Les Corts “À Punt de tancar”, pero solo el PSPV advirtió de la maniobra.  Pasado un año y visto que con la legislación vigente no podían hacer lo que querían – por mucho que lo intentaron-, presentaron y aprobaron una modificación de la ley, para introducir el castellano, los toros y hacerse definitivamente con el control político de la Corporación. Y todavía el president Mazón tuvo el cuajo de decir que lo hacían para hacer “una radio y televisión que viera todo el mundo”. Y todo su discurso fue dirigido a menospreciar el trabajo realizado hasta ese momento.

En medio del asalto, la DANA que asoló la provincia de València fue un punto de inflexión. La radio y televisión pública se alzó como el medio de referencia con una información seria, veraz, próxima, … consiguió las cuotas de audiencia más altas hasta ese momento y la ansiada conexión con los y las valencianas. Pero claro, ese no era el objetivo del Consell, porque, ¿cómo se iba a permitir una información que día a día desvelaba las mentiras del “relato” del Palau y, por ejemplo, retransmitía en directo las manifestaciones pidiendo la dimisión de Mazón?

Tardaron meses en constituir la nueva Corporación, en nombrar el Consell d’Administració, a su presidente y en poner un nuevo director general…pero poco a poco y en silencio, conformaron su equipo de manipulación audiovisual.

Hoy, han acabado con todo el prestigio que À Punt consiguió con muchísimo trabajo y esfuerzo por parte de todas las personas implicadas. Hoy, pocos meses después de que el PP haya cumplido los dos años de legislatura, À Punt ha vuelto a ser Canal 9.

Pero esta vez los trabajadores no están dispuestos a callar. Les “corregudes mítiques” han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia. Ellos y ellas no pueden cargar con la responsabilidad que no les toca, pero son los que salen a la calle a trabajar y dar la cara y la voz en nuestras pantallas, y si no hubieran levantado la voz serían en este momento el blanco en el que descargar nuestro enfado y nuestra indignación por la destrucción de nuestro medio de comunicación público.  Eso ya pasó con los Consell de Zaplana, Camps y Fabra. Los trabajadores de Canal 9 eran recibidos en diferentes escenarios con insultos, insidiosas afirmaciones y coro de gritos de ¡Canal 9 manipulación!

Eso hoy no va a pasar porque hemos visto venir la estrategia desarrollada entonces por los mandamases del PP. Primero desprestigio y luego cierre. Hoy, ni la sociedad valenciana, ni los trabajadores de ÀPunt, ni el PSPV, vamos a consentir semejante ultraje. La sociedad pidió el sábado la dimisión de Mazón y todo su Consell y ha mostrado su rabia al conocer las decisiones de ÀPunt; los trabajadores de la radiotelevisión pública han respaldado un comunicado en el que dicen sentirse avergonzados; y desde el PSPV vamos a seguir defendiendo el servicio público de radio y televisión, a sus trabajadores y a la sociedad.

Vista la senda hacia el abismo, hemos pedido de forma reiterada el cese de toda la cúpula de ÀPunt y hoy, tras las “corridas míticas”, con más razón que nunca, exigimos a Mazón que, un minuto antes de dimitir, destituya a tod@s ell@s de forma inmediata.