Tomo prestada esta frase de la película Gladiator para reflejar un 2025 cargado de injusticias por unos, de intentos de avanzar en derechos por otros, opacados por el principal problema que tiene la sociedad: el acceso a la vivienda. Y es que este ha sido un año marcado por un crecimiento económico en términos macroeconómicos que no ha sido percibido por el conjunto de la ciudadanía debido al aumento del precio de la energía, de la cesta de la compra o de la vivienda, que hace imposible que se puedan desarrollar proyectos de vida. Se queda corto el esfuerzo por subir el Salario Mínimo Interprofesional, las pensiones o los salarios mediante los convenios colectivos. Pero, ¿qué habría pasado si ni siquiera se hubieran incrementado?
La ciudadanía podrá descubrirlo si en las próximas elecciones generales decide no acudir a votar o hacerlo por opciones de derecha y extrema derecha. Unas opciones que se han posicionado sistemáticamente en contra de los intereses de la mayoría, votando en contra, por ejemplo, de la subida de la pensión más de un 15 % en los últimos años. Prepárense el bolsillo si entran a gobernar PP y VOX que vienen curvas. Volverá el discurso falaz de que las pensiones son insostenibles para engordar los planes privados, tal y como nos han metido el miedo con la ocupación ilegal para que gastemos en empresas de seguridad.
También han intentado, y parcialmente conseguido, estigmatizar a las personas migrantes a base de mentiras y discursos de odio. Lo hemos visto en Torre Pacheco y en Badalona. Resulta incomprensible cuando todos los organismos especializados inciden en la necesidad de las personas migrantes para cubrir los puestos de trabajo que se van a crear en Europa en los próximos años. Pero, sobre todo, por una cuestión de derechos humanos. ¿Alguien puede pensar que le resulta fácil a una persona migrante realizar travesías peligrosas arriesgando su vida y despidiéndose de su familia sin saber si volverá a verla? ¿Alguien se pregunta por qué lo hacen? Con un pequeño ejercicio de empatía, las preguntas se contestan solas.
Salarios y negociación colectiva
Los últimos años ha habido crecimiento en los beneficios empresariales a nivel global. Por eso mismo, tenemos que exigir un reparto justo de la riqueza y avanzar en la negociación del próximo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que aportará mejoras en las condiciones de trabajo. Este VI AENC, junto con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional sin que las empresas apliquen la absorción o compensación para que veamos realmente subir los salarios, son retos de primer orden.
La crisis de la vivienda
El Gobierno valenciano no está desarrollando una política integral de vivienda. Entre otras cuestiones, no está aplicando la ley estatal que podría facilitar la disminución de los precios. El acceso a una vivienda digna y asequible, ya sea en régimen de alquiler o en propiedad, se ha convertido en un drama para una gran parte de la población valenciana, especialmente para las personas jóvenes. Por ese motivo, nos hemos movilizado junto a otras entidades sociales y sindicales para garantizar este derecho constitucional.
La dana y sus consecuencias políticas
Este año ha sido convulso, con movilizaciones todos los meses para exigir responsabilidades a un Gobierno que dejó abandonado al pueblo valenciano cuando más se le necesitaba. Ha sido imposible pasar página porque tras la dimisión de Mazón se ha configurado un gobierno continuista, con políticas que censuramos, como la insistente reducción de impuestos que va en detrimento de la atención de las personas más vulnerables. Seguiremos en la propuesta constructiva aunque no nos quieran hacer caso. Esperemos que el 2026 sea el año del fortalecimiento del diálogo social a partir de la reunión del próximo enero y, por supuesto, del respeto al papel constitucional que los agentes sociales y económicos desarrollamos.
Reducción de jornada laboral
Otro hito del 2025 ha sido el acuerdo bilateral alcanzado para la reducción del tiempo de trabajo entre el Gobierno, CCOO y UGT, dado que la CEOE, tras más de un año de negociaciones y de recibir muchas propuestas y alternativas, se ha retirado del pacto en un nuevo ejercicio de egoísmo. Hemos visto cómo nuevamente la derecha de este país —PP, Vox y Junts— votaba en contra de los intereses de la clase trabajadora, no permitiendo en el Congreso ni que se iniciara el debate.
Retos para 2026
CCOO PV debe jugar el papel que se espera de la primera organización sindical y social del País Valenciano, al servicio de la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora. Para afianzar el desarrollo social y económico de esta comunidad, tenemos por delante retos a implementar en el ámbito del diálogo social para la creación de empleo inclusivo, sostenido y sostenible, la eliminación de toda forma de discriminación y la transformación de nuestro modelo productivo.
Reclamamos políticas ante el cambio climático y las emergencias, medidas para acabar con las diferentes brechas de género y erradicar esa violencia machista que niega la extrema derecha. Asimismo, demandamos el impulso de un sistema potente de cuidados que genere trabajo decente y dignifique la situación que viven miles de personas, en su amplia mayoría mujeres. Es necesario acabar con las estructuras patriarcales, con ese machismo rampante que quiere frenar la igualdad.
Con la mayor de las ilusiones, empezamos con determinación y esperanza el año 2026.
Salud y derechos.
- Ana García Alcolea es secretaria General de CCOO PV.